El pasado 22 de junio 12 activistas de las asociaciones Equanimal e Igualdad Animal sufrieron unas redadas por parte de cerca de 200 agentes de la Guardia Civil que irrumpieron en sus domicilios efectuando registros y llevándose todo lo que les pareció, muchos de ellos con pasamontañas y metralletas, debido a una falsa acusación por la suelta de visones en Santiago de Compostela, siendo detenidos 11 de ellos mientras que otro más era puesto en busca y captura antes de que se entregara voluntariamente. Finalmente, 9 de los activistas fueron puestos en libertad con cargos aunque 3 de ellos, entre los que se encontraba Eneko Pérez, fueron enviados a prisión preventiva. A pesar de tratarse de asociaciones pacifistas, fueron acusados de terroristas. El estúpido término "ecoterrorista", mezclando de nuevo el movimiento ecologista y el animalista, diferentes aunque puedan coincidir, no tardó en ser difundido por todos los medios de comunicación. Lo cierto es que no se puede tachar de terroristas a personas que lo que precisamente pretenden es sacar a la luz el terror que ya están sufriendo tanto animales no humanos como humanos para tratar de erradicarlo. Aquí tenéis una entrevista a Eneko Pérez en la que se explica la verdadera naturaleza de todo este golpe represivo así como su experiencia en la cárcel como vegano, y es que le pese a quien le pese, el movimiento animalista no sólo es uno de los pocos movimientos sociales que no están en retroceso sino que están cobrando más fuerza.
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