sábado, 30 de octubre de 2021

Diamanda Galás: El poder de los ojos que todo lo ven


La inimitable Diamanda Galás publicó en 1984 su segundo disco, que llevaba como título su propio nombre, una obra muy valorada por sus fans pero de la que sólo fueron editadas en vinilo un número limitado de copias. Hasta ahora, con el disco agotado y descatalogado, corría por internet una grabación del vinilo con un sonido mediocre, pero, a pesar de que en alguna ocasión Diamanda declaró que no estaba interesada en relanzarlo porque no había quedado satisfecha con su producción, finalmente ha reeditado esta joya remasterizada en formato digital, en CD, y en breve en vinilo.

El disco consta de dos largas piezas, de manera similar a su primer disco The Litanies of Satan. La primera de ellas, "Panoptikon", hace referencia a la prisión diseñada por Jeremy Bentham a finales del siglo XVIII en nombre del progreso, un progreso terrorífico. En ella el guardián se hallaba en una torre central desde la que observaba todas las celdas de los presos, ideada de manera que los presos nunca pudieran alcanzar a ver al guardián aun sabiendo que estaban siendo observados continuamente, garantizando así el funcionamiento del poder, o del abuso de poder para ser más exactos. Foucault se interesó por el concepto del panóptico en 1975 e inició una serie de estudios sobre el mismo, trascendiendo y ampliando el funcionamiento de este modelo de prisión a la escuela, la fábrica, el hospital, e incluso a toda una sociedad disciplinaria, creando así el concepto de panoptismo. En esta pieza Diamanda ahonda en aspectos como la reclusión, el aislamiento, la tortura, la alienación extrema, el impulso homicida y la venganza, la claustrofobia y la paranoia, como también haría en otras obras clave de su discografía, escuchándose las voces tanto del torturado como del torturador. Además de la letra escrita por ella misma, añadió fragmentos del libro In the Belly of the Beast (En el Vientre de la Bestia) del criminal y preso americano Jack Abbott, publicado en 1981 y consistente en sus cartas a Norman Mailer en las que describía su brutal experiencia y el injusto sistema carcelario.


La segunda pieza, "ΤΡΑΓΟΥΔΙ ΑΠΟ ΤΟ ΑΙΜΑ ΤΩΝ ΔΟΛΟΦΟΝΗΜΕΝΩΝ" ("Canción por la Sangre de los Asesinados"), está dedicada a las víctimas de la Junta Griega que gobernó en Grecia entre 1967 y 1974, periodo dictatorial en el que se suprimieron las libertades políticas, a modo del tradicional lamento de las mujeres habitantes de la Península de Mani por la muerte de uno de los suyos. Consideradas ellas mismas descendientes de las espartanas, llevaban a cabo la venganza por esas muertes. Mediante voces superpuestas llenas de matices, el oyente experimenta a lo largo de la pieza el dolor y la rabia por la muerte de la víctima, así como el juramento de venganza y la maldición hacia los asesinos.


Tampoco hay que olvidar que Diamanda ha lanzado también recientemente el mix y máster musical del tema compuesto por ella misma Die Stunde Kommt (Se acerca la hora), musicalización de un poema de Ferdinand Freiligrath del que Marlene Dietrich se enamoró, tema interpretado en directo en el Teatro Murmrr de Brooklyn en 2017.


Sin duda alguna, el año 2021 destacará musicalmente gracias a la gran Diamanda Galás.


www.diamandagalas.com

lunes, 23 de agosto de 2021

El lenguaje de los animales

A pesar de estar superada por científicos la idea de que la cultura es exclusiva del ser humano, y que juristas y científicos defienden que los animales deben ser considerados personas con derechos, cuando otra persona transcribe sus palabras o comparte sus artículos se le echan encima. Por eso siguen siendo necesarias obras como ésta, teniendo en cuenta además que desde su publicación también se ha avanzado en el tema del que trata. Es la única manera de responder a quienes afirman que los animales humanos son superiores, y cuando preguntas por qué siempre responden "porque sí, porque es evidente", sin decir nada más porque no pueden decir nada más.
¿Cómo se comunican los animales? ¿Se puede decir que esta comunicación denota una "inteligencia"? ¿Podemos hablar los humanos realmente con simios y delfines? En este libro ameno y estimulante, el biólogo Stephen Hart estudia, describe y analiza la utilización del lenguaje en las múltiples formas que ésta reviste dentro del reino animal, desde los cefalópodos y los insectos hasta diversas especies de primates, pasando, claro está, por aves, peces y cetáceos. «Igual que en nuestra propia especie —escribe el prestigioso etólogo Frans de Waal en su prólogo a la obra—, la comunicación no verbal de los animales va desde lo estereotipado y específico hasta lo cultural. Es uno de los temas más ricos de la zoología, y aquí se encontrarán fascinantes ejemplos del modo en que los animales entran en contacto con sus semejantes.»

"De hecho, la línea que separa la comunicación innata y la aprendida se ha hecho tan borrosa que muchos científicos han descartado esta distinción, ya que la ven como una falsa dicotomía."

"Se comunican los cefalópodos algo más que su estado sexual? Algunos científicos sugieren que sus modelos cromáticos de cuerpo entero actúan como si fueran nombres y verbos, y las pequeñas manchas y dibujos como adjetivos y adverbios."

"En una colmena horizontal, la línea recta que las abejas describen durante la danza del abdomen indica directamente la dirección en la que se encuentran las flores llenas de néctar. La velocidad del contoneo y el número de círculos descritos por minuto indican la distancia que hay que recorrer desde la colmena hasta las flores. Sin embargo, muchas colmenas están formadas por paneles verticales. ¿Cómo señala una exploradora en ese caso la dirección correcta?
En lugar de indicar la dirección desde la colmena, estos insectos se orientan según la gravedad, es decir, el ángulo entre el segmento recto de la danza (que indica la dirección del movimiento) y la vertical hacia arriba es igual al que existe entre la fuente de alimento y el sol. De este modo, 45º hacia la derecha de la vertical se traducen en 45º hacia la derecha del sol. Las abejas exploradoras pueden incluso registrar el aparente movimiento del sol durante todo el día."

"Los peces oyen —o sienten— el sonido de dos maneras. Algunos tienen pequeños huesos que conectan el oído interno con la vejiga natatoria, creando, de hecho, un único y gran oído. Los peces no tienen oídos externos, aunque poseen un oído interno similar al de otros vertebrados.
Los peces también detectan las vibraciones en el agua con un sistema único de línea lateral, que se asemeja en muchos aspectos a nuestro oído interno. El órgano de la audición de nuestro oído interno forma una espiral; el de los peces se extiende a lo largo de sus flancos. El tubo o canal de la línea lateral recorre toda la longitud del pez, y a veces se ramifica alrededor de su cabeza. El tubo se comunica con el agua del exterior por medio de pequeños poros en la piel y también de las branquias del pez. Como sucede en la cóclea, el fluido llena el tubo. Las ondas de presión, al golpear al pez, desplazan el fluido y agitan pequeños pelos agrupados en racimos que están inmersos en él. Los pelos generan impulsos nerviosos que viajan hasta el cerebro."

"Cerca del 70% de todas las especies de aves emiten más de un tipo de canto."

"Los delfines se comunican utilizando un amplio repertorio de sonidos, desde 'clics' repetitivos para la ecolocación (y seguramente también para la comunicación) hasta silbidos y gruñidos. En cautividad, incluso pueden imitar algunas palabras humanas. Su mecanismo de ecolocación es realmente excepcional. Un delfín con los ojos vendados puede encontrar un objeto del tamaño de una moneda en el fondo de una piscina, y puede incluso distinguir pequeños objetos por su forma y composición. Pero algo más sorprendente todavía es el modo en que los delfines emiten vocalizaciones para comunicarse.
Al principio, todos los sonidos que los delfines emiten parecen decir '¡hola!, ¡hola!'. Pero la investigación llevada desde los años 60 sugiere que cada delfín genera un único silbido, conocido con el nombre de 'silbido-firma', lo que implica que los delfines producen muchas clases diferentes de silbidos —como mínimo, de 10 a 25, el número de individuos que forman un grupo promedio—. Además, deben reconocer el silbido-firma de cada uno de los delfines del grupo. Cuando los investigadores escucharon los silbidos de más de un centenar de delfines, llegaron a la conclusión de que los delfines no escogen un silbido de una serie determinada de silbidos, sino que desarrollan su propio silbido individual."

"A partir de estos y de otros estudios, Herman asegura que los delfines utilizan las palabras del lenguaje artificial para referirse a los objetos de un modo abstracto, y que también son capaces de entender la gramática artificial."

"Los pequeños grupos de hembras adultas emparentadas y de sus crías de ambos sexos forman la unidad básica de la sociedad del elefante, denominada 'familia'. Las hembras permanecen en la familia durante toda su vida; la familia normalmente está formada por tres generaciones, y puede permanecer inalterable durante décadas o incluso siglos. Las familias se asocian con otras familias —entre una y cinco— probablemente formadas por parientes más lejanos. Estas uniones, que reciben el nombre de 'grupos vinculados', pertenecen, a su vez, a grupos mayores llamados 'clanes'."

"Las manadas de leones están formadas por complejos grupos sociales de larga duración con más de 18 hembras adultas estrechamente emparentadas, junto con subadultos y cachorros de ambos sexos. Estas hembras cazan, comen y defienden y cuidan a sus cachorros de forma cooperativa, hasta el extremo de que ninguna hembra criará sola a ningún cachorro en la manada." 

(Extractos de El lenguaje de los animales del biólogo Stephen Hart, publicado en 1996)

miércoles, 7 de julio de 2021

Fragmentos de "Putas insolentes: La lucha por los derechos de las trabajadoras sexuales", Juno Mac y Molly Smith, 2018


He aquí otra entrada con extractos de otra de las obras fundamentales que abordan el trabajo sexual y su problemática, editado bajo una licencia de Creative Commons que anima a reproducir total o parcialmente el texto publicado por Traficantes de Sueños, que también ha editado otras obras capitales sobre la historia del feminismo sin eludir el trabajo sexual bajo puntos de vista contrarios a los del movimiento hegemónico actual en contra de la prostitución como Calibán y la bruja de Silvia Federici o Brujería y contracultura gay de Arthur Evans.
A pesar de no estar de acuerdo con algunas de las reflexiones de las autoras (tampoco creo que exista una sola obra a la que no le quitara ni una sola coma), resulta imposible negarle a este libro su enorme valor por estar escrito por dos trabajadoras sexuales no a modo de autobiografía, sino como pragmáticas conocedoras de la realidad que encierran todos los modelos que abordan la prostitución y su doble cara. Incluso en los casos en los que el trabajo sexual le resulte una mierda a quien lo practique, de la misma manera que cualquier trabajo puede resultar una mierda y no por ello se les niegan derechos, lxs trabajadorxs sexuales necesitamos derechos para que no se nos precarice y estigmatice aún más mientras necesitemos, como todo el mundo, un sustento, algo que incluso las neoabolicionistas tendrían que tener claro. Para no repetir en esta introducción aspectos que aparecerán a lo largo de la entrada, seguramente el más largo que he creado por lo difícil que resulta seleccionar partes del libro y desechar otras, comienzo con ella.

"Aunque estemos en todas partes, la mayoría de la gente no sabe casi nada acerca de la realidad de nuestras vidas."

"Se pone un enorme énfasis en la vigilancia policial —incluyendo la vigilancia de fronteras— como la «solución» a la prostitución. Se da incluso entre gente de izquierda. No obstante, hay que destacar lo poco que se escucha hablar sobre policía y fronteras en estas discusiones. Estas omisiones han llevado a la ilusión de que se pueden tratar las leyes que rigen el trabajo sexual sin ningún cuestionamiento acerca de cómo se aplican dichas leyes y acerca de quiénes van a aplicarlas. Pero las leyes no son únicamente «mensajes». Son lo que se le permite hacer a la policía en el mundo."

"El feminismo que da la bienvenida al poder policial se llama feminismo punitivista. (…) El feminismo punitivista ha adquirido popularidad incluso aunque la policía —y el sistema de justicia en general— sean los principales agentes de la violencia contra las mujeres. (…) La agresión sexual es la segunda forma de violencia policial más denunciada en Estados Unidos."

"La feminista en contra de la prostitución Catherine MacKinnon ha escrito incluso con aprobación ambivalente acerca de «una breve estancia en la cárcel» para las prostitutas, puesto que la cárcel puede suponer para ellas «un alivio de la calle y los proxenetas»."

"Las cuestiones acerca de si una trabajadora sexual es «representativa» se convierte en algo recurrente: en su autoproclamado interés por escuchar «a quienes no tienen voz» las activistas en contra de la prostitución sitúan a toda aquella a la que sí pueden escuchar como alguien que por definición ya no necesita ser escuchada. Esta no es, por supuesto, la lógica que las activistas en contra de la prostitución aplican a sus propias voces."

"...a veces establecen el debate como una oposición binaria sencilla: «Putas felices» (que disfrutan del sexo y que, por lo tanto, apoyan la despenalización) contra «Mujeres que han salido» (que han experimentado dolor en la industria del sexo y que, por lo tanto, apoyan la penalización). (…) Como la escritora y prostituta canadiense Sarah Mann argumenta: «Las putas infelices están atascadas buscando una representación política entre un campo que cuestiona sus experiencias o un campo que cuestiona sus derechos»."

"Una trabajadora sexual puede describir una mala experiencia como una violación en sus derechos laborales, como una agresión sexual o simplemente como un día de mierda en el curro. Con independencia de esto, sus declaraciones no son meramente símbolos para que las feministas no prostitutas los interpreten, especialmente no como parte de la criminalización de sus fuentes de ingreso. Las trabajadoras en activo son las expertas en cómo son ahora mismo las condiciones laborales actuales de la industria del sexo. Resulta muy frustrante para las trabajadoras sexuales que las perspectivas de las prostitutas que han salido o las de las no prostitutas se pongan en el centro y que nuestras propias voces se traten como extras opcionales."

"Las feministas en contra de la prostitución, e incluso las legisladoras, a menudo nos preguntan a las trabajadoras sexuales si practicaríamos sexo con nuestros clientes si no nos pagaran. El trabajo, por lo tanto, se reinscribe constantemente como algo tan personalmente satisfactorio que lo haríamos gratis."

"Patologizar a las trabajadoras sexuales en tanto incapaces de tomar «buenas» decisiones, en lugar de verlas como personas en buena medida motivadas por necesidades familiares, mundanas, puede tener consecuencias desastrosas. En 2013, un juzgado de familia sueco decretó que una joven madre llamada Jasmine no sabía lo que mejor le convenía; el tribunal no consideró su trabajo sexual como un trabajo flexible que le permitía tener ingresos suficientes para vivir, a la vez que podía ocuparse a tiempo completo de sus hijos, sino como una forma de «autolesión». El juez sentenció que, como ella se dedicaba a autolesionarse, era incapaz de cuidar de sus hijos y no tuvo en cuenta sus advertencias de que su ex pareja era violenta. Le concedió a su ex pareja la custodia de los niños. Cuando ella lo visitó para poder ver a los niños, él la apuñaló y la mató."

"Que un trabajo sea malo no quiere decir que no sea un trabajo «de verdad». Cuando las trabajadoras sexuales afirmamos que el trabajo sexual es trabajo, lo que queremos decir es que necesitamos derechos laborales. No estamos diciendo que ese trabajo sea bueno, ni divertido, o ni tan siquiera inofensivo, ni que tenga una importancia fundamental. De la misma manera, posicionar lo que hacemos dentro del marco del derecho laboral no constituye un respaldo incondicional del trabajo en sí. No supone apoyar el capitalismo ni desear una industria del sexo más grande y con mayores beneficios. (…) No es tarea de las trabajadoras sexuales disculparse por lo que la prostitución es. (…) La gente no debería tener que demostrar que su trabajo tiene un valor intrínseco para la sociedad para hacerse merecedora de la seguridad en el trabajo."

He aquí 4 páginas del libro que resultan muy representativas de cómo las leyes anti-trata son en realidad leyes anti-migración.


"No debería sorprendernos que las feministas punitivistas y las feministas trabajadoras sexuales tengan tantas dificultades para hablar de este tema entre sí. No solamente no estamos de acuerdo en la solución, tampoco en el problema: Para las feministas punitivistas el problema es el sexo comercial, que produce la trata; para nosotras, el problema son las fronteras, que producen personas que o no tienen o apenas tienen ningún derecho mientras viajan y trabajan. Las soluciones que proponemos son igualmente divergentes. Las feministas punitivistas quieren abordar el comercio sexual mediante el derecho penal, otorgando más poder a la policía. Para las trabajadoras sexuales la solución incluye el desmantelamiento de los cuerpos policiales de inmigración y de los regímenes militarizados de frontera que empujan a las personas indocumentadas a la clandestinidad y clausuran su acceso a la justicia y a la seguridad; en otras palabras, nuestra solución es quitarle poder a la policía y devolvérselo a los migrantes y a los trabajadores."

"Defender a la prostituta migrante es defender a todos los migrantes: ella es el arquetipo de la migrante estigmatizada. Las fronteras se inventaron para defendernos de ella. No hay solidaridad migrante si no hay solidaridad prostituta y no hay solidaridad entre prostitutas si no hay solidaridad con los migrantes. Las dos luchas están inextricablemente ligadas la una con la otra."


PENALIZACIÓN PARCIAL

"Mientras que las trabajadoras de calle soportan el peso del malestar público, la mayor parte del trabajo sexual en Reino Unido se produce puertas adentro, en el piso de la trabajadora o en el del cliente, o en apartamentos y habitaciones de hotel alquiladas de manera temporal. Pero mantenerse dentro de los límites de la ley es casi imposible cuando la ley es lo bastante general como para incluir prácticamente todo aquello que implica la prostitución aparte del sexo concreto. «Incitar» a alguien no supone fuerza: puede querer decir sencillamente apoyarlas o aconsejarlas antes de que empiecen a ejercer el trabajo sexual. Cuando la policía intentó cerrar los pisos de trabajo en el Soho, Londres, en 2013, definieron «incitar» con el fin de que significara devolver la llamada a una persona que se había postulado para hablar con ella acerca de si podría o no trabajar en ese piso. Contratar a una segunda trabajadora sexual en un trío también podría ser «provocar» o «incitar». Un «burdel» podría ser cualquier inmueble en el que trabaje más de una prostituta, incluso aunque trabajen en horarios diferentes y nunca se crucen. El miedo permanente a esas normas y a sus consecuencias (en especial a los desahucios y a la pérdida de la custodia de los hijos) tiene un efecto disciplinario preventivo en todas las personas que venden servicios sexuales a lo largo de toda la línea de la industria del sexo."

"En 2013, Renata K. y Anna W. estaban vendiendo sexo en Leeds. Estaban trabajando para un jefe que las explotaba y del que querían escapar. Así que, junto a una tercera amiga, dejaron a este jefe y montaron un piso en Bradford, del que compartían los gastos y donde podían recibir a los clientes. Era un espacio de trabajo amistoso y equitativo. Pero esto no disuadió a la policía de hacer una redada, apoderarse de las 672 libras que se encontraron allí y detener a las mujeres. Durante el juicio de Renata y Anna (la tercera mujer huyó a Polonia antes del juicio), el juez y también el fiscal estuvieron de acuerdo en que el piso se gestionaba como una «cooperativa informal». No obstante, Renata y Anna fueron condenadas por gestionar un burdel."

"En agosto de 2017 tres trabajadoras sexuales rumanas fueron detenidas por compartir espacio en las West Midlands. En julio de 2017, la policía de Swindon entró en un piso donde encontró a las tres mujeres rumanas que trabajaban allí. (…) Los periódicos locales informaron de que «las tres mujeres fueron detenidas por el delito de gestionar un burdel» siendo deportadas. La policía de Swindon describe este arresto como «un resultado muy positivo», basándose en que «ahora las mujeres están seguras y lejos de sus clientes y ya no padecen el riesgo del trabajo sexual fuera de las calles». Es difícil imaginar algo menos seguro que ser arrestada, que te roben el dinero, que te lleven a un centro de internamiento para extranjeros y que te deporten, sin poder siquiera despedirte de tus amigos o de tu pareja."

"La definición de «gestionar un burdel» es tan amplia que puede facilitar la penalización de las trabajadoras sexuales: un burdel puede ser cualquier lugar en el que «más de una mujer ofrece relaciones sexuales, ya sean pagadas o no» o que «se ha montado con el fin de albergar prácticas homosexuales depravadas». En otras palabras, un piso compartido en el que sus habitantes mantengan regularmente relaciones sexuales no comerciales podría teóricamente ser un burdel según la ley británica."

"La penalización concede a la policía poder sobre las trabajadoras sexuales y al mismo tiempo crea puntos de apoyo que pueden ser explotados por los delincuentes. Ambas hemos tenido la experiencia de llamadas telefónicas de personas que afirman ser clientes y que preguntan: «¿Entonces trabajas sola, cielo?». Y, en ese momento, hay que hacer malabares con dos problemas concurrentes: ¿está buscando robarme o agredirme, en cuyo caso lo puedo disuadir diciéndole que trabajo con una amiga? ¿O es un poli intentando averiguar si puede hacer una detención por tenencia de burdel ese día, en cuyo caso lo disuadiría garantizándole que trabajo sola?"

"Como vemos una y otra vez en nuestras amigas, dos personas que trabajen juntas en un piso están indefensas ante un casero que quiera cobrarles un alquiler exorbitante —o explícitamente chantajearlas— bajo la amenaza de denunciarlas a la policía. Esas mismas trabajadoras no tienen posibilidad de defenderse cuando un cliente decide que esa culpabilidad es una ventaja que puede emplear para agredirlas o para escapar de la justicia."

"En un espacio de trabajo colectivo, todas las trabajadoras sexuales se arriesgan a la penalización. Pero una trabajadora sexual que trabaja con un agente o un jefe (en un burdel, salón de masaje, sauna o agencia de escorts) no está penalizada, ese marrón le cae al jefe que organiza o facilita su trabajo. Esto, junto a la seguridad que da el tener a otra persona presente, hace que el empleo en los burdeles y en los salones sea una posibilidad atractiva para muchas trabajadoras sexuales. De este modo, que la ley no distinga entre estos dos tipos de arreglo empuja a las trabajadoras sexuales a los brazos de los gestores. También permite que estos gestores extraigan aún más beneficios de las ganancias de las trabajadoras sexuales, una porción de la parte de los gestores se justifica porque ellos cargan con la amenaza de la penalización."

"Una esposa o una pareja que ayuda a contestar los mails o a fijar citas, una recepcionista que trabaja atendiendo el teléfono en un burdel a cambio de propinas o una trabajadora sexual que realquila su piso a una amiga en los momentos de enfermedad o baja son todas ellas figuras vulnerables bajo la ley del «proxenetismo»."


PENALIZACIÓN COMPLETA


"Antes de 2011, una ley de hace siglos que penalizaba los «delitos contra natura» por solicitación (CANS) tuvo como resultado que algunas trabajadoras sexuales fueran apuntadas en un registro de delincuentes sexuales entre 15 años y de por vida. Las trabajadoras sexuales que estaban en ese registro eran, de manera desproporcionada, trabajadoras negras o trans. Figurar en un registro así implica, en muchos sentidos, experimentar una total muerte social: quedas excluida del acceso a la vivienda, de la Seguridad Social, de la mayoría de los empleos y de tu propia comunidad. Se te puede expulsar de los refugios de mujeres maltratadas. En ocasiones no podrás vivir o socializar sin supervisión con niños y niñas, ni siquiera con tus propios hijos.Y en tu permiso de conducir (que necesitas mostrar cuando te paran, o para comprar alcohol, o para depositar dinero en tu banco) se podrá leer «delincuente sexual» en grandes letras naranjas."

"Las medidas policiales en contra de la prostitución también obstaculizan gravemente que las trabajadoras sexuales puedan llevar y usar condones, exponiéndolas a riesgos de salud como embarazos no deseados y VIH."

"Allí donde se juntan la tecnología y el comercio sexual, los métodos policiales contra la prostitución también se hacen cada vez más presentes. En Estados Unidos, la década de 2010 ha sido testigo de una guerra de erosión contra las plataformas online que acogen los anuncios de las trabajadoras sexuales: plataformas que van desde Craiglist a RentBoy (una de las plataformas de chaperos más famosas hasta hace unos años) y Eros han cerrado sus secciones de anuncios en respuesta a los intentos de enjuiciamiento o han sido cerradas por las detenciones. RentBoy, por ejemplo, se cayó repentinamente en el verano de 2015, cuando los agentes de policía hicieron una redada en sus oficinas y acusaron a sus directores."

"Simplemente ser policía ofrece oportunidades para perpetrar acoso, agresión, extorsión y violación. (…) A lo largo y ancho de Estados Unidos, los policías tienen sexo rutinariamente en las «operaciones encubiertas de prostitución», deteniendo convenientemente a la trabajadora únicamente después de que el policía haya eyaculado. En Alaska, una propuesta legislativa que prohibía a los policías de incógnito tener contacto sexual con las trabajadoras sexuales, se ha encontrado con la resistencia del departamento de Anchorage, que ha argumentado que abstenerse del contacto sexual dificulta demostrar que hay prostitución."

"La labor contra la trata que hace el Estado comienza invariablemente con una detención. Los medios de comunicación estadounidenses generalmente informan de estas detenciones llamándolas «rescates». Enmarcan así la detención de personas dentro del comercio sexual como algo no solo progresista, sino activamente humanitario."

"En Sudáfrica, el brutal legado institucional del apartheid se combina con la penalización total generando agresiones especialmente horribles. En Johannesburgo, por ejemplo, la policía suele atacar con gas pimienta los genitales de las trabajadoras sexuales. Los trabajadores sexuales varones y las mujeres trans especialmente son objeto de esta violencia. En un caso, se ha informado de que la policía de Ciudad del Cabo arrestó a un joven trabajador sexual y después animó al resto de los hombres de la celda a agredirlo sexualmente."


MODELO NÓRDICO

El modelo abolicionista que tanto se defiende tiene una doble cara.

"Vamos a examinar lo que les ocurre a las personas que venden servicios sexuales cuando sus clientes son penalizados. (…) Puede que, en lugar de ver a sus dos o tres habituales antes de medianoche, aún no haya tenido ninguno. Ahora supongamos que alguien se le acerca a la una de la mañana, alguien que parece puesto de coca y agresivo, o que conduce un coche con una matrícula que otras trabajadoras le aconsejaron que evitara. Aún necesita ganar suficiente dinero como para poner comida en la mesa. La falta de clientes, por ahora, le resta poder para negar sus servicios a un hombre que, en otras circunstancias, podría rechazar. El cliente puede que tenga miedo de que lo vean, lo que obliga a la trabajadora a ayudarle a esconderse, tal vez conduciendo hasta un parque oscuro después de un trato rápido en la calle. Puede que le ofrezca la mitad de su tarifa habitual y que se niegue a usar condón.”

"Los clientes que se ven refrenados son, de manera desproporcionada, los clientes agradables o, al menos, los que tienen algo que perder. Los clientes que quedan es probable que sean, de manera desproporcionada, los impulsivos, borrachos o violentos: quienes tienen menos que perder."

"Cuesta creer las afirmaciones de que en los países nórdicos se considera a las trabajadoras sexuales como víctimas que merecen cuidado, cuando un violador puede obtener una sentencia más leve «porque sus víctimas eran prostitutas». Tampoco parece que nadie le haya hecho llegar a la policía sueca la información de que haya que apoyar a las prostitutas. El superintendente detective sueco Jonas Trolle hizo estas memorables declaraciones a la prensa: «En esta sociedad debería de ser difícil ser prostituta, así que, aunque no metemos a las prostitutas en la cárcel, les hacemos la vida más difícil»."

"El tercer principio clave del modelo nórdico es, se supone, la despenalización de la prostituta. (…) No obstante, en la práctica, en todos los países que tienen leyes al estilo nórdico, se ha conservado en buena medida la criminalización de las trabajadoras sexuales. Hay leyes municipales en contra de ofertar servicios, existe la penalización de las trabajadoras sexuales que comparten piso, las trabajadoras sexuales son objetivo de desahucios y las leyes de inmigración y prostitución se usan conjunta y agresivamente para deportar a las trabajadoras sexuales."

"Algunas destacadas defensoras del modelo nórdico desdeñan la idea de que las trabajadoras sexuales puedan querer trabajar juntas. Un alto cargo, asesora de derechos humanos en el Carter Centre, afirmaba por ejemplo que «trabajar juntas por seguridad es únicamente un código de proxenetismo o para llevar un burdel», añadiendo que «los proxenetas se definen como trabajadores sexuales, así que todo encaja»."

"El descalabro financiero que supone ser desahuciada es a menudo mucho mayor que las multas impuestas a los compradores que pillan pagando por servicios sexuales. Una trabajadora sexual puede perder su fianza; si ya ha pagado el alquiler de este mes, también lo pierde."

"La policía en los países nórdicos emplea rutinariamente las denuncias de violencia que ponen las trabajadoras sexuales para deportarlas."

"El modelo nórdico surgió como respuesta a las ansiedades racistas acerca de la migración de trabajadoras sexuales negras, especialmente en Noruega, donde se las describía mediante los tópicos estigmatizadores de la mujer sexualmente agresiva."

"Las políticas que dificultan la vida de las prostitutas también dificultan la vida de aquellas a las que consideráis objeto de trata."

"Si la penalización fuera el factor clave en el tamaño de la industria del sexo de un país, Estados Unidos tendría una industria minúscula."


REGULACIONISMO

"Muchas personas están familiarizadas con los términos legalización y despenalización pero sin darse cuenta de que estas palabras se refieren a cosas totalmente diferentes. Por medio de la legalización, parte del trabajo sexual, en algunos aspectos, es legal. Este trabajo sexual está fuertemente regulado por el Estado, por lo general no de una manera que priorice el bienestar de las trabajadoras. Esto es así, en parte, por una predisposición mental que hace que las personas que defienden la legalización del trabajo sexual tiendan a considerar a las prostitutas, no como trabajadoras, sino como vectores de enfermedad o símbolos de desorden que les producen angustia y deben ser controladas. A menudo legalizar significa implementar nuevas leyes dedicadas específicamente al trabajo sexual, incluyendo nuevas sanciones penales, más que derogar las ya existentes."

"Contrariamente a su reputación como una benigna feria de sexo y diversión, un enfoque legalista regulacionista frente a la prostitución no resulta amable con las trabajadoras sexuales. Las legislaciones regulacionistas se manifiestan de maneras ampliamente diversas a medida que países de todos los continentes se esfuerzan con ansiedad en eliminar selectivamente, a través del derecho penal, lo que consideran los aspectos más perniciosos de la prostitución. En conjunto, estos miedos denotan claramente una serie de miedos transculturales que, a estas alturas, ya serán familiares a quienes nos lean: el miedo al cuerpo visiblemente queer, el miedo al cuerpo enfermo, el miedo a la migración, el miedo a la contaminación sexual en lo social, el miedo a las mujeres que se mueven desordenadamente y sin supervisión en la sociedad o que se adueñan del poder económico organizándose el trabajo entre ellas."

"En 2008, un trabajador sexual en Australia fue condenado por trabajar siendo seropositivo, fue expuesto y avergonzado en la prensa."

"Que las mujeres pidan al «padre Estado» protección (en Alemania al Estado se le llama «el padre»), ante lo que podríamos percibir como si fueran nuestras propias «malas decisiones», es la más explícita apelación al patriarcado que se puede imaginar. La palabra patriarcado literalmente significa «gobierno de los padres», o podríamos decir el «padre Estado»."

"Las sanciones suponen restar poder a las trabajadoras y dárselo a la policía, a los dueños o a los clientes."


DESPENALIZACIÓN TOTAL


"Los dos ejemplos de despenalización en la práctica son Nueva Zelanda y Nueva Gales del Sur, Australia. Su logro 'incompleto' de la despenalización total es lo más cerca que hemos estado nunca de la legislación ideal sobre el trabajo sexual. Nueva Zelanda y Nueva Gales del Sur han rechazado las sanciones por el trabajo de calle y la tenencia de burdeles, permitiendo a los colectivos de trabajadoras sexuales que trabajen juntas o en burdeles gestionados por otros. Los patronos responden ante sus trabajadoras sexuales según el derecho laboral."

"Las leyes de extranjería implican que las migrantes indocumentadas tengan que seguir trabajando de manera ilegal. (…) De todos modos, el movimiento por los derechos de las trabajadoras sexuales apuesta claramente por la despenalización, tomando el modelo de Nueva Zelanda como punto de partida."

"En Nueva Zelanda las trabajadoras sexuales de calle pueden trabajar en grupos de amigas, en lugares bien iluminados y centrales de su elección, sin el temor de que ni ellas ni sus clientes sean detenidos. (…) Las trabajadoras sexuales de puertas adentro pueden trabajar con amigas en un piso compartido como en una cooperativa informal, sin tener que pasar por los aros burocráticos o tener redadas y detenciones. Tanto las trabajadoras de calle como de interior pueden comunicarse de manera clara y directa con sus clientes en lo que se refiere a los servicios, el uso del condón, el dinero y sin tener que ir a toda prisa ni recurrir a eufemismos. Los patronos deben someterse al derecho laboral que protege a las trabajadoras sexuales y denunciar a un patrón no supone la pérdida del empleo y el cierre del lugar de trabajo."

"Nueva Zelanda implementó algunas formas adicionales de regulación que, a diferencia de las leyes alemanas y holandesas, están diseñadas teniendo en cuenta el beneficio de las trabajadoras sexuales. (…) La ley fue redactada por las propias trabajadoras sexuales."


CONCLUSIÓN

"A las trabajadoras sexuales se nos ha hecho escuchar; ahora es nuestro momento de hablar. No estamos esperando a que nos inviten al movimiento feminista. Siempre hemos estado ahí."


martes, 16 de febrero de 2021

Fragmentos de "Teoría King Kong" de Virginie Despentes

Fotografía de archivo

Fotografía de archivo

Fotografía de Paco y Manolo

Virginie Despentes es uno de los mayores referentes mundiales del feminismo, aunque sea una figura nada cómoda para la contradictoriamente autodenominada corriente feminista actual y hegemónica. Esta escritora, realizadora y directora de cine francesa, escribió una de los ensayos básicos e indispensables del feminismo, Teoría King Kong, en el que de manera autobiográfica, defiende el ejercicio de la prostitución, describe el horror y el dolor que provoca una violación cayendo como una losa sobre la víctima los numerosos detalles sobre la educación de hombres y de mujeres que hasta ese momento habían pasado más o menos desapercibidos, pero al mismo tiempo negándose a considerarlo un trauma insuperable de por vida rechazando la victimización, y defiende un feminismo de la absoluta igualdad e inclusivo apostando por la superación y desaparición de los estáticos géneros tradicionales y criticando todo binarismo, enmarcándose así, aunque sin compartir vocabulario y terminología pero siendo el contenido el mismo, en la teoría queer. Durante todos los años en los que mantuvo una relación sentimental con Paul B. Preciado mucho antes de su transición de género, con quien continúa manteniendo una amistad, compartieron tanto sentimientos como ideas. Todo ello lo hace estableciendo hacia el final un paralelismo de sus ideas feministas y del surgir de los estáticos géneros binarios y roles asociados a ellos con la sobradamente conocida película "King Kong", aunque lamentablemente, al tratarse de una alegoría repleta de símbolos y arquetipos, mucha gente probablemente sea la parte del ensayo que menos comprende a pesar de englobar su visión del feminismo y su historia. Un libro básico para quienes estén interesados en el feminismo, un feminismo que nada tiene que ver con el feminismo hegemónico actual.

"Si no avanzamos hacia ese lugar desconocido que es la revolución de los géneros, sabemos exactamente hacia dónde regresamos. Un Estado omnipotente que nos infantiliza, que interviene en todas nuestras decisiones, por nuestro propio bien, que —con la excusa de protegernos mejor— nos mantiene en la infancia, en la ignorancia y en el miedo al castigo y la exclusión. El tratamiento de favor que hasta ahora estaba reservado a las mujeres, con la vergüenza como punta de lanza que las mantenía en el aislamiento, la pasividad, la inmovilidad, podría ahora extenderse a todos. Comprender los mecanismos que nos han hecho inferiores y los modos a través de los cuales nos hemos convertido en nuestras mejores vigilantes, es comprender los mecanismos de control de toda la población."

"Porque la virilidad tradicional es una máquina tan mutiladora como lo es la asignación a la feminidad. ¿Qué es lo que exige ser un hombre, un hombre de verdad? Reprimir sus emociones. Acallar su sensibilidad. Avergonzarse de su delicadeza, de su vulnerabilidad."

"Lo que me da rabia no es lo que los hombres hacen o son, sino lo que quieren impedirme que haga o lo que quieren obligarme a hacer."

"La sexualidad masculina en sí misma no constituye una violencia contra las mujeres, si estas consienten y están bien pagadas. Lo que resulta violento es el control que se ejerce sobre cada una y uno de nosotros, la facultad de decidir por nosotros lo que es digno y lo que no ."

"La mayoría de la gente que trabaja dejaría de hacerlo si pudiera, ¡menudo chiste! Lo que no impide que, en ciertos ambientes, se nos repita sin fin que la cuestión no es sacar la prostitución de la periferia de las ciudades, donde las prostitutas están expuestas a todo tipo de agresiones (condiciones en las que vender pan, por ejemplo, sería un deporte de alto riesgo), ni obtener el marco legal que reclaman las trabajadoras sexuales, sino prohibir la prostitución. Resulta difícil no pensar que lo que dicen las mujeres respetables, cuando se preocupan del destino de las putas, es que en el fondo tienen miedo de la competencia: desleal, demasiado oportuna y directa. Si la prostituta ejerce su negocio en condiciones decentes, similares a la esteticista o la psiquiatra, si libera su actividad de todas las presiones legales que se ejercen sobre ella, entonces la posición de la mujer casada se vuelve de repente menos interesante. Porque si se banaliza el contrato de la prostitución, el contrato matrimonial aparece de modo más claro como lo que es: un intercambio en el que la mujer se compromete a efectuar un cierto número de tareas ingratas, asegurando así el confort del hombre por una tarifa sin competencia alguna. Especialmente las tareas sexuales."

"Le pedimos al porno precisamente lo que nos asusta de él: que diga la verdad sobre nuestros deseos. Yo no sé nada sobre por qué es tan excitante ver a otras personas follando y diciendo guarradas. El caso es que funciona. Es mecánico. El porno revela crudamente ese otro aspecto de nosotros mismos: el deseo sexual es una mecánica nada complicada de poner en marcha. Y sin embargo, mi libido es compleja, lo que dice de mí no siempre me agrada, no siempre encaja con lo que a mí me gustaría ser. Pero puedo preferir saberlo, en lugar de esconder la cabeza y decir lo contrario de lo que sé de mí, para preservar una imagen social tranquilizadora."

"Este King Kong no tiene ni polla, ni cojones, ni tetas. Ninguna escena nos permite atribuirle un género. No es ni un macho ni una hembra. Es simplemente peludo y negro. Herbívoro y contemplativo, se trata de una criatura con sentido del humor, y hace gala de una gran potencia. Entre Kong y la rubia, no hay ninguna escena de seducción erótica. La bella y la bestia se acostumbran el uno al otro y se protegen, son sensualmente tiernos el uno con el otro. Pero de un modo no sexual. La isla está poblada de criaturas que no son ni masculinas ni femeninas. (...) King Kong funciona aquí como una metáfora de una sexualidad anterior a la distinción entre los géneros tal y como se impuso políticamente hacia finales del siglo XIX. King Kong está más allá de la hembra y más allá del macho. Es la bisagra entre el hombre y el animal, entre el adulto y el niño, entre el bueno y el malo, lo primitivo y lo civilizado, el blanco y el negro. Híbrido, anterior a la obligación de lo binario. La isla de la película es la posibilidad de una forma de sexualidad polimorfa e hiperpotente. Eso es precisamente lo que el cine quiere capturar, exhibir, desnaturalizar y finalmente exterminar. Cuando el hombre viene a buscarla, la mujer duda en seguirle. Él quiere llevarla a la ciudad, a la heterosexualidad hipernormativa. (...) A continuación encadenan a King Kong y lo exhiben en Nueva York. (...) King Kong o el caos anterior a los géneros. Después los hombres en uniforme, el Estado, intervienen para matar a la bestia. (...) La bella no ha podido impedir que los hombres trajeran a la bestia, ni que la mataran. Se deja proteger por el más deseante, el más fuerte, el más adaptado. Se ha distanciado de su potencia fundamental. Ese es nuestro mundo moderno."

"Lo que las mujeres han recorrido no es solo la historia de los hombres, sino su propia opresión específica. Una historia de una violencia inaudita. De ahí que surja una proposición simple: iros todos a tomar por el culo, con vuestra forma condescendiente de mirarnos, con vuestras simulaciones de fuerza garantizadas por el colectivo, vuestra protección puntual o vuestra manipulación de víctimas para las que la emancipación de la mujer sería algo difícil de soportar. Lo que sigue siendo difícil es ser mujer y aguantar todas vuestras estupideces. Las ventajas que vosotros sacáis de nuestra opresión en realidad son trampas. Cuando defendéis vuestros derechos masculinos, sois como los empleados de un gran hotel que se creen los propietarios de la finca... siervos arrogantes, eso es lo que sois."

"El sexo que se dice fuerte es precisamente el que hay que proteger sin cesar, el que hay que confortar, curar, cuidar. Al que hay que proteger contra la verdad. Las mujeres son tan cabronas como ellos y los hombres tan putos y tan madres como ellas, todos estamos en medio de la misma confusión. Hay hombres que están hechos para ocuparse del jardín, de la decoración interior y para llevar a los niños al parque; y mujeres con un cuerpo capaz de agujerear la cabeza de un mamut, de hacer ruido y de tender emboscadas. A cada cual su terreno. El eterno femenino es una tremenda broma."

"Liberarse del machismo, esa trampa para bobos solo sirve para calmar a los idiotas. Admitir que no queremos respetar las reglas del reparto de cualidades. Ni el sistema de mascaradas obligatorias."

"Existe una clase de fuerza que no es ni masculina ni femenina, que impresiona, que enloquece, que da seguridad. Una capacidad de decir que no, de imponer una visión propia de las cosas, de no ocultarse. Me da lo mismo que el héroe lleve falda y tenga dos tetas como melones o que la tenga como un toro y fume puros."

"El feminismo es una revolución no un reordenamiento de las consignas de marketing, ni una vaga promoción de la felación o del intercambio de parejas, ni tampoco una cuestión de aumentar el segundo sueldo. El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo." 


Aconsejo también leer mi entrada de hace dos años sobre Virginie Despentes y la transgresión de los géneros, así como el visionado del vídeo que en ella se encuentra y en el que se le realiza una entrevista.

jueves, 14 de enero de 2021

Fragmentos de "La difícil vida fácil" de Iván Zaro

Hoy en día los trabajadores sexuales hombres o no binarios estamos invisibilizados, a pesar de disponer en internet de una gran multitud de portales dirigidos específicamente a nosotros para anunciarnos y publicitarnos. Esto puede ser para algunos una ventaja en la actualidad, al ser ignorados por el pseudofeminismo hegemónico y el movimiento neoabolicionista de manera que no están en el punto de mira, pero para otros muchos de nosotros implica un aumento y acentuación del estigma puta, al no permitírsenos formar parte visiblemente de la lucha por los derechos de les trabajadores sexuales y ser ignorados, para bien y para mal, por la sanidad, servicios sociales y administraciones del Estado. De las calles los chaperos prácticamente han desaparecido, pero la disminución de la presencia de las putas biomujeres y trans en las calles también es patente. Es la manera de publicitar nuestros servicios lo que ha cambiado, y lo que también de alguna manera nos ha alejado, cuando todes comenzamos juntes y en los mismos espacios hace décadas. La difícil vida fácil de Iván Zaro, trabajador social que se dedica a luchar por los derechos de los chaperos, con testimonios de chaperos reales, nos estampa en las narices una realidad tapada por intereses de la industria del rescate. Una inestimable y excelente obra mediante la cual los ciegos que quieran quitarse la venda de los ojos serán conscientes y conocedores de la evolución de la manera de trabajar de los chaperos y los distintos espacios y ámbitos en los que lo hacemos, y de cómo en muchos casos chapero y puta son sinónimos.

"Les invito a conocer un mundo aparentemente invisible del que muy poco se ha escrito y cuya existencia pocas personas conocen en profundidad: la prostitución masculina. Es habitual el tratamiento de la prostitución desde un enfoque exclusivamente femenino, relegando la figura masculina al demandante de los servicios sexuales. En este libro toman la palabra los hombres que ejercen la prostitución, y que ofertan sus servicios a hombres y mujeres."

"Esta obra parte de los testimonios de los trabajadores del sexo, que se expresan en primera persona, recobrando así un espacio que algunos agentes sociales han venido usurpando, demostrando, en algunas ocasiones, el más absoluto desconocimiento sobre las experiencias, las aspiraciones y las reivindicaciones de las personas que ejercen la prostitución."

"El lector se topará con vidas silenciadas e invisibles envueltas en el estigma social."

"En estos últimos años, he visto una transformación vertiginosa de la prostitución en general, especialmente la masculina, debido, en gran parte, a la presión pública para disuadir a los clientes, lo que ha tenido como consecuencia no el abandono del ejercicio de la prostitución, sino su mayor inaccesibilidad, es decir, el aumento de la vulnerabilidad de las personas que se prostituyen."

"Durante estos años he comprobado que no sólo se han liberado del estigma social que pesa sobre ellos, sino que además se preocupan por fomentar el bienestar de sus compañeros de profesión. Ellos me han enseñado lo que es el compañerismo y la solidaridad."

"En el ámbito de la prostitución masculina, existen diversas variables que definen su heterogeneidad, como la diversidad cultural y el factor migratorio. En este sentido, Latinoamérica, Europa del Este y algunos países de África son los lugares de procedencia más habituales de los trabajadores del sexo. Sin embargo, en los últimos años esta tendencia ha variado, y se puede comprobar que el número de inmigrantes dentro del colectivo se ha reducido, mientras que el de hombres españoles se ha triplicado en todos los espacios donde se desarrolla la prostitución. Esta tendencia viene causada por la elevada tasa de paro en España. Por otro lado, la situación de aquellas personas inmigrantes en situación administrativa irregular que continúan en la prostitución es actualmente más vulnerable que nunca."

"Los hombres que ejercen la prostitución en España son uno de los colectivos más vulnerables ante el VIH, sólo por debajo del grupo formado por las trabajadoras transexuales del sexo. Las necesidades económicas, junto con el consumo de estupefacientes o el mito del amor romántico, favorecen que los hombres que ejercen la prostitución se expongan a prácticas de riesgo y a contraer diversas Infecciones de Transmisión Sexual."

"Otra característica unida a la prostitución es el estigma. A lo largo de las próximas páginas, verán que la invisibilidad ligada a la prostitución masculina conlleva un precio en términos de soledad o rechazo."

"Aunque conciso, el presente análisis descriptivo supone una aproximación inédita a la prostitución masculina a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en España. El tamaño de la muestra comprende a 3707 hombres que en 2015 ejercieron la prostitución a través de internet. Todos ellos se anunciaron en la página www.telechapero.com y afirmaron ejercer la prostitución dentro del territorio nacional."

"La prohibición de la prostitución masculina contrasta con la permisividad de la femenina, cuya sexualidad continúa en muchos países mermada y dirigida. A diferencia de la femenina, para sobrevivir a su veto y hostigamiento, la prostitución masculina ha tenido que hacerse invisible, imperceptible.
La discreción se desarrolló como estrategia de supervivencia y, por ello, los trabajadores del sexo carecen de una imagen predefinida ante la opinión pública. No existe un patrón que permita construir un estereotipo de hombre que se dedica a la prostitución (...) Su discreción es tal que su invisibilidad parece ser real, los trabajadores del sexo son inexistentes a ojos de la sociedad en la que se mueven. Los hombres que ejercen la prostitución, escondidos a la ciudadanía, siguen desarrollando su actividad en paseos, plazas, parques y otros espacios públicos, de manera discreta, casi imperceptible al público, que desconoce su existencia."

"Cada ciudad tiene sus puntos neurálgicos. En Madrid, la Puerta del Sol es el centro histórico de la prostitución masculina, a la que acuden los clientes en busca de compañía. Para entender su origen como espacio de encuentro, debemos remontarnos a 1934, cuando el Bazar X cerró sus puertas definitivamente tras sesenta años de vida. Los nuevos propietarios del local decidieron en su lugar edificar una sala de proyecciones cinematográficas, y así, un año más tarde nació el cine Carretas. (...) con el paso del tiempo sus instalaciones fueron degradándose y, a finales de los setenta, resguardados por la oscuridad de las proyecciones, empezaron a congregarse en su interior hombres que buscaban sexo de manera anónima y otros que ofertaban sus servicios sexuales entre las butacas de la platea. La prostitución masculina y, en menor grado, la femenina se convirtió en una práctica habitual del cine Carretas. La Puerta del Sol, a pocos metros de distancia, se convirtió a su vez en el punto de encuentro donde los hombres negociaban los servicios y los precios, y una vez que se cerraba el acuerdo, acudían al cine para realizar el servicio sexual, amparados en la lobreguez de su sala. Su reputación trascendió tanto que, incluso durante la década de los ochenta, el cine aparecía en la guía gay internacional, hasta su cierre definitivo en 1995.
En la actualidad, la Puerta del Sol es el único resquicio callejero en Madrid donde la prostitución masculina sobrevive. Hace unos años, la calle Almirante, la calle Prim, así como aquellas adyacentes al Paseo de Recoletos, o la calle Maestro Arbós, perpendicular a la M-30 y muy próxima a la plaza de Legazpi, servían de punto de encuentro para contactar con los clientes que llegaban en sus coches. Las remodelaciones y los cambios urbanísticos que ha sufrido la capital en la última década han hecho menguar la prostitución masculina callejera."

"Te estoy hablando del año 1992, 1993. En aquellos años la calle Almirante era un vaivén de coches dando vueltas en busca de chicos. (...) Eso ya cambió, hoy los coches ya no circulan alrededor de los chicos como antes, pero siguen haciéndolo con las chicas. Todo cambia."

"Su funcionamiento es sencillo. Los establecimientos se anuncian a través de Internet o en la sección de contactos de la prensa, los clientes contactan con los gerentes y acuerdan una cita. En dicha cita, los trabajadores sexuales se presentan al cliente en lo que se conoce como «pasarela», donde ofrecen sus servicios. Tras conocerlos y escuchar todas las ofertas, el cliente selecciona a uno o varios de ellos para realizar el servicio sexual, que denominan «pase». Juntos se dirigen a una habitación acondicionada para la ocasión. El pago se efectúa al gerente o al encargado del piso después de realizar el servicio. Al finalizar la jornada los chicos reciben el porcentaje pactado, que suele representar la mitad de lo pagado por el cliente. (...) Suelen disponer de tres o cuatro horas libres de descanso para salir a la calle, pero siempre han de estar localizables por si algún cliente llama o acude al piso. Dichas exigencias generan que muchos de ellos apenas salgan a la calle durante su estancia, con lo que se encuentran desorientados en la ciudad y, por supuesto, desconocen los recursos y servicios sociales que tienen más próximos. Estos problemas son aún más exagerados entre los extranjeros, por desconocimiento de la lengua y del propio sistema en el que viven."

"En 2006 fueron detenidas por primera vez personas por explotar sexualmente a hombres extranjeros, pero no fue hasta septiembre de 2010 cuando tuvo lugar en España la primera operación policial contra una red de trata para la explotación sexual en el ámbito de la prostitución masculina. Dicha acción consiguió desarticular la estructura y organización de proxenetas que operaban, entre otras ciudades, en Barcelona, Palma de Mallorca, Madrid y Alicante, con el cierre de varios alojamientos que se dedicaban a su explotación. En Madrid se cerraron tres pisos y en la actualidad existen, al menos, otros dos en activo."

"Cada piso tiene sus normas o, como suele decirse, su política. Pero el funcionamiento de todos ellos es similar: tú ingresas en el piso, te ponen en su página web, tú también te anuncias, y ya está. Obviamente, en el piso hay muchos chicos, así que, cuando llega el cliente, todos los chicos pasamos al salón y nos vamos presentando uno a uno. Cada uno le cuenta al cliente lo que hace, lo que le gusta o lo que no. Y si te selecciona, vas a la habitación, el 50% es para la agencia y el otro 50% es para ti. (...) En algunos pisos, sí que es cierto que los dueños se quieren acostar contigo a modo de prueba (...) Cada piso tiene sus normas, pero es cierto que en algunos te sientes como si estuvieras en la cárcel, como secuestrado, porque apenas te permiten salir. (...) Aunque la plaza sea para veintiún días o un mes, intentamos llevarnos bien, como hermanos, como una gran familia. (...) Entre nosotros no se da la competitividad que se da en la calle o en la sauna, en absoluto hay esa competitividad. (...) Problemas con los clientes he tenido pocos. Se dio una ocasión en que uno empezó como a darme azotes, bofetadas y a escupirme. Yo eso sí que no lo aguanto, porque somos putas, pero no sacos de boxeo, así que le dije que parara, pero me contestó que para algo estaba pagando. Pero vamos, que salvo esto, nunca he tenido ningún problema. Ni siquiera entre compañeros. Con gerentes de pisos, en cambio, sí. Las normas que imponía este hombre yo creo que eran muy bruscas. Uno está prostituyéndose en un piso, no está pagando condena en una cárcel en la que te tienen encerrado y te obligan a hacer cosas. Ese es el caso. Como ninguno de los compañeros daba el paso, lo di yo, no iba a aguantar eso, ni para mí ni para la gente que se prostituye, así que le denuncié. Le denuncié y ahora a esperar el juicio. A los compañeros no les queda más remedio y aguantar porque muchos vienen solos a España y no tienen a donde ir."

"En los pisos el dueño se lleva el 50% de tu trabajo. Un 50% para ti y un 50% para el piso. Si vives allí, tienes que estar las 24 horas en el piso. A veces, puedes salir un rato, para hacer compras o tomar un poco de aire, a lo mejor tienes un día libre, pero casi todo el rato tienes que estar allí, pues cuando viene un cliente todos tenemos que mostrarnos, es lo que llamamos «pasarela», para que el cliente pueda elegir al chico. Puedes negarte si te pide algo que no quieres hacer, pero no los eliges. Es frecuente que para acceder a una plaza se tenga que tener sexo con el gerente, creo que puede decirse que es una norma general el que se aprovechen de los chicos nuevos que entran al piso."

"Pero no todo son ventajas, no suelen ser sitios muy limpios. Se descansa poco y mal. Te pasas veinticuatro horas allí, siempre metido en ese ambiente que agota física y mentalmente. La casa siempre gana, mucho más que tú porque se queda un 50% sin hacer nada."

"Antes los clientes se gastaban mucho dinero en los pisos. Antes de la crisis económica una persona podía permanecer en el piso veinticuatro horas, comprando droga y gastando miles, miles de euros."

"He oído casos de chicos que se prostituyen para pagar la deuda del viaje a España. Son los «cafetones», he conocido a muchos brasileños que han venido así. Muchos «cafetones» han sido chaperos antes y se aprovechan de los chicos nuevos cobrándoles el precio del billete con intereses, ganando con ello miles de euros."

"Después de realizar una exhaustiva revisión de los principales portales de ocio y prensa digital dirigidos al colectivo LGTB, se puede afirmar que en España hay aproximadamente un total de sesenta y cinco saunas dirigidas exclusivamente a hombres que buscan sexo anónimo con otros hombres. (...) En la mayoría de las saunas, el contacto sexual se produce sin transacción económica de por medio, aunque, en algunas ocasiones, son utilizadas por los trabajadores del sexo para el desarrollo de su actividad, bien por carecer de espacio para realizar el trabajo, o bien como vía para ofrecer sus servicios. Sin embargo, también existen saunas en Madrid, Barcelona o Valencia destinadas casi exclusivamente a la oferta y demanda de servicios sexuales remunerados."

"Después de realizar una exhaustiva revisión de los principales portales de ocio y prensa digital dirigidos al colectivo LGTB, se puede afirmar que en España hay aproximadamente un total de sesenta y cinco saunas dirigidas exclusivamente a hombres que buscan sexo anónimo con otros hombres. (...) En la mayoría de las saunas, el contacto sexual se produce sin transacción económica de por medio, aunque, en algunas ocasiones, son utilizadas por los trabajadores del sexo para el desarrollo de su actividad, bien por carecer de espacio para realizar el trabajo, o bien como vía para ofrecer sus servicios. Sin embargo, también existen saunas en Madrid, Barcelona o Valencia destinadas casi exclusivamente a la oferta y demanda de servicios sexuales remunerados."

"Porque la crisis también se nota mucho dentro de la sauna. La sauna que yo conocí hace unos años ha cambiado mucho. En aquella época, todavía había pesetas, aunque pronto se cambió al euro. El cambio no se notó mucho (...) pero desde hace tres años la cosa ha ido a menos, la crisis se nota mucho. Mucho, muchísimo."

"La prostitución es una actividad que se desarrolla especialmente en la noche, asociada a un carácter lúdico, prohibido y oculto. Madrid, Barcelona o Valencia disponen de numerosos locales de ocio nocturno donde los clientes pueden encontrar a profesionales del sexo. (...) El funcionamiento de los locales es similar. Son espacios que permiten a los clientes contactar y negociar todos los detalles del servicio sexual, aunque los clientes que acuden a estos espacios suelen buscar también conversación y fantasía. (...) Los encuentros sexuales suelen tener lugar en los domicilios de los trabajadores del sexo, que fijan su residencia cerca de estos locales, hoteles o pensiones aledañas. Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que no se dispone de espacio o el cliente no quiere pagar por una habitación, se utilizan los baños para los servicios sexuales."

"En 2006, se hizo pública la apertura en Valencia del primer local de prostitución masculina dirigido exclusivamente a mujeres."

"Descubrí por Internet un anuncio de un piso en Murcia que se llama Tropical, Chicos Tropical, creo que era. (...) cogí un bus hacia Murcia. Era la primera vez que iba a un piso de estos. Le gusté, me sacó unas fotos y las colocó en la página web de Telechapero. Recuerdo que me hizo entrar en una habitación y follar con él. Al acabar, me dijo que valía para aquello, que podía quedarme en el piso. Aquello era una locura. Dormíamos todos juntos en la misma habitación, que en realidad no era más que el salón. Allí había muchos chicos y travestis, todos durmiendo en literas en el salón, que además contaba con un par de mesas y un ordenador al que había que echar monedas para usar Internet. No llegué ni a acabar la plaza, aquello no me iba, y tampoco iba mucha gente. A ver si me entiendes, le daba el 50% al dueño del piso y apenas había clientes. Empecé a pensar: «Si valgo este dinero aquí, ¿por qué no lo voy a valer en Madrid?»"

"Me instalé una temporada en casa de mi hermano, que vivía en Madrid. Enseguida le dije a lo que me estaba dedicando. Le pareció muy mal, me trató peor que a un perro para que me fuera, pero aguanté unos días allí con él mientras empezaba a frecuentar el Black & White."

"En el Black & White tienes que ir buscando contactos entre la gente. Siempre puedes encontrar alguno que se lo quiere montar en el baño, pero esos pagan poquísimo. Yo siempre procuro llevármelos a casa, a la mía, a la suya, o a un hotel. Hacerlo allí en los baños no me gusta, y además hay mucha luz y eso no me gusta. Más que nada, por mi soriasis. Y sobre todo porque allí, con gente entrando y saliendo, me cuesta empalmarme un huevo y sé que voy a quedar como el culo."

"A la gente le cuesta aceptar estas cosas, no acaba de gustarles. Mi propio hermano sigue sin aceptarlo del todo. Mis padres tampoco, aunque con ellos no menciono ni el tema. Lo saben desde el primer día, y mejor no lo hablamos. Fue jodido decírselo, mi madre se puso a llorar y llorar. No paraba de llorar y mira que le expliqué que era mi forma de ganarme la vida. «Mira, voy a seguir follando con tíos cobrando o sin cobrar, pues tómatelo como que follo con tíos y cobro», le expliqué, pero no la convencí mucho. Aunque, gracias a dios, me esté ganando la vida bien y vaya tirando. Cuando me ven, siempre me sueltan aquello de: «A ver cuándo cambias de vida.» Mi hermano igual. Vamos, que apenas mantenemos relación, y cada vez menos, y eso que he dado mucho por mis padres y mi hermano, pero no ha sido recíproco. No me he sentido igual de apoyado por ellos. Les expliqué a lo que me dedicaba porque no podía vivir con la mentira. Yo no puedo vivir con la mentira, me da igual las consecuencias que tenga, pero no quiero vivir con la mentira."

"Al principio el VIH me causaba mucho trastorno en el trabajo, sobre todo a la hora de follar, me entraba como un complejo de culpabilidad, pero gracias a tu ayuda como trabajador social conseguí superarlo."

"En realidad, hay profesiones peores que ésta y, sin embargo, la gente las tiene en mejor consideración. Somos personas normales, la gente debe entender eso, que podrían ser ellos mismos, o sus hijos, o su padre. ¿Quién sabe lo que ha hecho su padre o su madre en la vida? Este trabajo debería estar naturalizado y así se acabarían muchos problemas."

"...a partir del año 2000 todo cambió con el acceso masivo de Internet por parte de la sociedad española, y los trabajadores del sexo contaron con nuevos espacios y herramientas para elaborar sus perfiles en las páginas de contactos (...) Pero estos canales, en principio, no estaban diseñados para la oferta de la prostitución. (...) Sin embargo, en 2006, este vacío lo cubrió Telechapero, actualmente la red más importante de España, que reúne a más de tres mil hombres repartidos por todo el territorio español. Su acceso es gratuito y no es necesario el registro para ver los perfiles anunciados. Estos perfiles suelen incluir el nick, la edad, la ciudad, el teléfono de contacto, los rasgos antropomórficos básicos, los servicios sexuales que se ofrecen, la disponibilidad de sitio para recibir al cliente o si se realizan desplazamientos a domicilio y las tarifas. También suelen incluirse fotografías y vídeos. (...) Parte del éxito de Telechapero reside en la gestión profesional, el trato personalizado a sus clientes y la gratuidad de la mayoría de sus servicios. Su popularidad en la industria del sexo ha hecho que empresas de sex shops online, locales de sexo, fotógrafos eróticos o productoras de cine porno deseen anunciarse en ella. Además, dentro de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC), colabora con entidades sin ánimo de lucro en campañas de prevención de ITS. Algunas de sus acciones de difusión han ido encaminadas a conseguir una mayor visibilidad y normalización de la prostitución masculina, entendiendo dicha normalización como una herramienta para sacar de la marginalidad y la exclusión a las personas que forman parte de este colectivo."

"Cuando llegué a Madrid para estudiar interpretación ya tenía en mente introducirme en la prostitución de una más seria. Terminé tan escamado con mis experiencias previas en el mundo laboral que sentía la necesidad de trabajar para mí mismo, sin depender de nadie. Quería ser capaz de gestionar mi dinero, mi vida, solucionarme el tema y tratar de cambiar, pero sin trabajar para nadie. No depender de nadie, sólo de mí. Eso era lo más importante. (...) Mi apuesta ha tenido cosas buenas y cosas malas. En cuanto a cosas buenas, gestiono mi tiempo, gestiono mi dinero, gestiono cuándo quiero trabajar y cuándo no."

"...vienen de todas las edades: veinte, treinta, cincuenta, sesenta, setenta. Hay de todo. Muchos de ellos casados. Creo que alrededor del 80% tiene mujer. También los hay casados que están casados con hombres, y chicos jóvenes solteros gais, así como chicos inexpertos buscando su primera experiencia. Algunos son bisexuales que están tratando de decantarse por las mujeres o los hombres y de alguna manera necesitan de un profesional para reafirmarse. Escucho todo tipo de historias. Igual que los hay ricos y con mucho dinero y otros que vienen con sus 100€ ahorrados para gastárselos contigo. (...) en principio la mayoría tienen un poder adquisitivo normal."

"Otra vez atendí a un chico discapacitado con la espalda rota en once trozos. (...) Me invadió un sentimiento de pena enorme. (...) Me pasó por la cabeza no cobrarle, pero al mismo tiempo pensé que quizá, si no le cobraba, resultaría obvio que sentía pena por él, y no creo que fuese lo que buscaba. Con mi pena podía hundirlo, podía hacer que se sintiese fatal. No cobrarle era humillarlo, así que le cobré. (...) Sin duda, en estos casos creo que desarrollo una función social. (...) También creo haber desempeñado una función social cuando he atendido a personas ciegas, por ejemplo. (...) En este sentido, me he sentido muy útil en muchas ocasiones, como en aquella en la que vino un chico con polio. (...) Y no sólo personas con minusvalías físicas, existen personas muy tímidas, muy retraídas, sin habilidades sociales y para las cuales también resulto necesario."

"En cualquier trabajo se corren riesgos. Si trabajas en una obra, te puedes caer del andamio y matarte. Si te prostituyes, te puedes infectar de VIH. Lo que pasa es que caerse de un andamio no está estigmatizado, pero coger el VIH sí, porque «eres una guarra y estás follando todo el día», eso tiene estigma. Porque «eres una puta», «eres una cerda». Eso acarrea estigma. Un «te jodes» por parte de la sociedad. Un «no haberlo hecho». Esa es la diferencia con otras profesiones, que los riesgos aquí se convierten en estigmas. En penas merecidas a ojos de otros."

"Intento planificarlo, pero el futuro, ¿quién lo tiene realmente asegurado? Nadie. ¿Qué diferencia hay entre trabajar en lo que yo trabajo y hacerlo en un Zara o en una tienda de zapatillas o en un supermercado? Si pasado mañana te pueden despedir. Es decir, mi trabajo tiene una vida limitada, pero también el de quien trabaja en el Zara. ¿Va a trabajar hasta los 67 años en el Zara? No. Entonces qué diferencia hay realmente? Ninguna."  

"La prostitución siempre ha existido, existe y existirá. Es más el proceso que va sufriendo uno mismo a nivel externo que el interno, porque la profesión siempre ha existido, siempre ha estado ahí. Es cuestión de cómo cada uno va recorriendo la profesión y se va haciendo mayor con ello, madurando y cambiando de perspectiva."

"En general, la sociedad me ve como eso, como un chapero. Piensan que por eso eres un tirado, que estás condenado a coger el VIH, además de ser un vago que se dedica a esto porque no sabe hacer otra cosa. Te ven como una persona poco hábil para hacer otros trabajos y creen que te mueves en un mundo muy mezclado con las drogas. Creo que esa es la visión que tiene la sociedad de nosotros. Una percepción muy oscura, parten de la idea de que, para dedicarte a la prostitución, tienes que ser un chico con poca cultura o un perdido de la vida. En los medios de comunicación, nunca aparecemos. Cuando he visto algo en televisión ha sido siempre algo sobre el desmantelamiento de pisos o sobre chicos que ejercen la prostitución de manera forzada para darle dinero a otra persona, al proxeneta. Yo estoy en contra de las mafias y el uso de chicos por parte de los proxenetas, pero muy a favor de poder ejercer la prostitución libremente. Es decir, de reivindicar la prostitución como un trabajo con el cual sacarse un dinero para vivir. Yo trabajo con mi cuerpo y lo que gano es para mí, para nadie más, lo otro no lo acepto."

"Seguir diciendo a día de hoy que nadie está en prostitución porque quiere o que nadie está por placer demuestra una mentalidad muy retrógrada, propia de gente que habla sin saber lo que dice. (...) Todos mis amigos están puteados en sus trabajos y yo estaba puteado en mis trabajos previos. (...) ¿Por qué el sexo es sucio? Todo el mundo tiene sexo. ¿Por qué sigue considerándose sucio? (...) La gente que repite una y otra vez estas ideas es porque no tiene ni zorra idea y anda como los caballos, con una idea fija en la cabeza. Para ellos, la prostitución es sólo trata de blancas, drogas y mafias. Por supuesto, yo estoy en contra de todo eso, pero la prostitución tiene muchos ámbitos y se puede desarrollar de múltiples maneras. Hay muchas maneras de prostituirse en la vida y muchas son más sucias que la manera en que yo lo hago. Hay más personas ejerciendo la prostitución sin ser prostitutas que siéndolo de verdad."

"Todo el mundo hace uso de la prostitución: entre mi cartera de clientes tengo de todo, curas, banqueros, algún marqués, actores, de todo (...) Eclesiásticos muchos, bienvenido al mundo de la Iglesia. Sus miembros son grandes usuarios de la prostitución."

"En la prostitución es habitual la oferta y la demanda de servicios sexuales que van más allá de la clásica felación y la penetración anal. En este ámbito, los clientes se sienten más liberados ante fantasías sexuales a menudo silenciadas por vergüenza. Entre ellas, están los intercambios de roles o juegos de poder eróticos, el travestismo o las prácticas de inmovilización y sadomasoquismo. (...) En las relaciones BDSM, las «normas sagradas» son: seguridad (se requiere un conocimiento mínimo que garantice la seguridad de ambas partes para el desarrollo de ciertas prácticas), sensatez (la capacidad de decisión no deberá estar alterada en ningún caso por el uso de drogas o alcohol, ambas partes han de ser capaces de diferenciar fantasía y realidad) y consenso (deben acordarse no sólo las prácticas, sino su intensidad, el entorno donde se llevarán a cabo y el código de seguridad o palabra, que, una vez expresada, haga que el juego se interrumpa y se vuelva a la equidad de roles de forma automática, poniendo fin a la práctica que se estuviera desarrollando)."

"Abrirte a los conocidos ayuda, y si además te encuentras con gente un poco consecuente e inteligente, se ven obligados a plantearse muchos de los dogmas asumidos. Recuerdo que una compañera de mi antiguo trabajo se declaraba a sí misma partidaria de la abolición de la prostitución. Supongo que porque estaba de moda, porque cuando te ponías a hablar con ella, descubrías que su discurso no era para nada abolicionista. No hablaba de la prostitución como tal, hablaba de otra serie de historias. Hablaba de la explotación, de las mafias, de otras historias. Cuando comenzamos a hablar sobre el tema, le dejé entrever que yo hablaba con conocimiento de causa, en primera persona, y cuando al final lo supo su posición ya era distinta. Simplemente argumentaba que ella no podría dedicarse a eso. Vale, está bien, pero es que tú no tienes por qué dedicarte a ello, no todo el mundo tiene que poder. «Te estoy diciendo que yo puedo», le replicaba, ante lo que ella contestaba: «Ah bueno, es que es tu cuerpo». ¿Entonces en qué quedamos? Hace un momento había que prohibir la prostitución y ahora ya puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera. Y ella me decía que eso no era igual. No, no es igual, no, te falta elaborarlo, te hace falta darle una vuelta de tuerca. Y separar términos, una cosa es una cosa (la prostitución voluntaria o el trabajo sexual) y la otra es otra (víctimas de trata con fines de explotación sexual). No mezclemos."

"El principal problema de la prostitución masculina es que para el ciudadano no existimos. No estamos en ningún sitio. En el mejor de los casos, van a decirte que somos residuales. (...) Recuerdo un foro donde estaba debatiéndose sobre la prostitución que se me plantó delante una señora abolicionista y me dijo que la prostitución masculina no existía. «¿Me lo estás diciendo a mí, en mi cara?», cuando hacía apenas cinco minutos me acababa de presentar al público del foro como trabajador del sexo. Pues ella juraba y perjuraba que no existía. Cuando se lo repetí por cuarta vez, que ya me puse un poco flamenco, le dije: «Mira, te dejo mi número de teléfono, y esta noche, cuando se te pase el disgusto, me llamas». En ese momento se tuvo que callar y cambiar la línea del discurso. Vale, que sean abolicionistas, genial, pero que me digan en la cara que no existo..."

"El mayor riesgo laboral a día de hoy, es precisamente que como trabajador del sexo estás indefenso a nivel legal. (...) A esto se añade el desconocimiento, de muchos de nosotros, de los recursos y ayudas a los que tenemos derecho. Por la gran cantidad de estigmas que existen, y la indecisión inicial, es algo que se va aprendiendo con la experiencia."

"Somos invisibles porque acumulamos estigmas, uno detrás de otro. En el ámbito de la prostitución masculina, a la mujer siempre se le ha negado el derecho de disfrutar de su sexualidad, por lo tanto, a muchas clientas potenciales las perdemos por el camino. Reducimos así el sector casi a hombres que tienen sexo con otros hombres, y aquí aparece el primer tabú. Luego está el de la prostitución. Incluso en círculos heterosexuales machistas, donde antes todo el mundo decía que era un machote por haberse ido de putas, ahora está muy mal visto pagar, ya nadie lo dice. ¿Pagar por sexo? ¿Con lo macho que tú eres y con todo lo que tú ligas? Así que si encima ya le vas a pagar a un tío, apaga y vámonos. Maricón, y encima pagando. Es lo último."

"El cambio de faceta es inmediato. Cuando me estoy cambiando, mientras me estoy maquillando, me siento chico, pero en cuanto acabo y me pongo la peluca, que es el último paso, cambio mucho, me siento diferente, sale de dentro algo femenino que tenía guardado. Mirándolo desde fuera, para mí supone un cambio muy grande. Y lo llevo bien, porque es una cosa que tenía guardada dentro de mí y que ha terminado por aflorar. No me ha chocado ni sorprendido. Poder explorar ese lado me ha beneficiado mucho, me ha hecho mucho bien. Ahora tengo dos identidades: Álvaro y Samantha."

"Me gustaría que, con el tiempo, la gente cambie un poco la visión de lo que es la prostitución. Somos humanos, somos personas como las que pueden estar leyendo este libro. Ejercemos un trabajo, porque es un trabajo, pero la forma en que nos mira la sociedad es despectiva y discriminatoria. No está bien visto lo que hacemos, pero somos humanos e iguales a todos. El mundo que la gente, y la sociedad, intenta hacer ver de la prostitución no es tal. La sociedad tiene una visión de la prostitución distorsionada. En este trabajo hay de todo, como en todos los otros. Así como ellos, cuando se van, siguen con sus vidas, después de trabajar, yo sigo con la mía, la única diferencia es el trabajo, pero cobro dinero, pago mis impuestos y desearía que la sociedad me aceptara y pudiera verme como a un igual."

"El hecho de que un hombre que ejerza la prostitución realice además pornografía podría parecer que tiene a priori un efecto positivo, puesto que sus apariciones en vídeos podrían servir como reclamo para publicitar sus servicios. La realidad es que, aunque algunos clientes acceden a ellos tras haberlos conocido previamente como actores porno, lo habitual es que los trabajadores del sexo renieguen de la prostitución para identificarse más como actores porno. Aunque continúen en activo dentro de la prostitución, no quieren que se les relacione con esta, se sienten más cómodos dentro de su nuevo rol de actores."

"...he hecho muchos vídeos gais, vídeos eróticos y porno. Muchísimos. La producción y distribución de las películas porno o eróticas es diferente. El vídeo erótico es muy similar a un videoclip musical, y muchas veces no tengo ni idea de a dónde han ido a parar esos vídeos, al revés que las películas."

"Una grabación es un trabajo duro. Puedes pasarte toda una mañana o una tarde para una sola escena. Son jornadas de ocho horas muchas veces, para luego quedar reducido a un fragmento de quince minutos."

"Las mujeres no es que no paguen, es que ellas son más discretas. Una clienta mía siempre dice que los hombres se pueden ir de putas, pero las mujeres no, simplemente porque vivimos en una sociedad machista. Esa es una gran verdad. Las mujeres no pueden decir que han pagado a un scort porque queda feo que una mujer diga eso, resulta humillante. Mientras que, si lo dice un hombre, queda bien, queda como muy macho. Las mujeres siempre han venido más a escondidas, o no se dejan ver mucho, es lo normal. Pero existen, son muchas, y cada vez más."

"A lo largo de la década que he dedicado a promover la salud de los trabajadores del sexo, he tenido la oportunidad de conocer, y en algunos casos acompañar, a hombres que han abandonado la prostitución. Resulta de especial interés para mí conocer no sólo los motivos que han desembocado en el abandono de la prostitución, sino también las variables que dificultan el proceso de adaptación de una actividad económica carente de cualquier regulación formal a otras fuertemente normativizadas, con unos horarios fijos, un superior a quien rendir cuentas, así como la adaptación a la administración de unos recursos económicos estables. (...) El estigma que rodea la prostitución hace que desde un punto de vista cultural la sociedad contemple esta actividad como algo moralmente cuestionable, algo de lo que es preferible salir o escapar. La realidad es si cabe más dura, puesto que los hombres que ejercen la prostitución son invisibles y resultan inexistentes para la opinión pública. Siendo esto cierto, ¿por qué iban a existir herramientas que presten apoyo para que estos hombres abandonen la prostitución? La misma invisibilidad que en algunas ocasiones favorece al colectivo también perpetúa su exclusión. Esta es la principal queja de los hombres que han abandonado la prostitución, que lo han hecho por su cuenta y han echado en falta el apoyo de la sociedad, una sociedad que califica su actividad de moralmente reprobable."

"La prostitución me ha hecho ser persona, se lo debo todo. Ha sido el mejor curso de mi vida, era lo que necesitaba para quitarme la cantidad de prejuicios que tenía antes, para tener la sensibilidad que tengo ahora. Ha dejado tanta huella en mí que ahora mismo no me siento integrado dentro de la sociedad, siento que no encajo. Sí con personas como tú que conocen este ambiente, pero no en su conjunto. Desde que me casé, hace dos años, he comenzado a vivir de otra forma. Me hace gracia cuando visito foros sobre prostitución y las abolicionistas hablan de la reinserción. Para hablar de reinserción, primero habrá que insertar, ¿no?"

"Deberíamos comenzar a ofrecer a la sociedad una correcta educación sexual. En ese sentido, el problema de la prostitución es que falta educación. No podemos correr si no hemos gateado antes, cualquier paso que queramos dar con la prostitución lo va a parar la moralidad. Como yo le decía a mi chico: si no existiesen las abolicionistas, la prostitución tendría la partida ganada y no tendríamos que luchar contra nadie. Pero los que se dedican a la prostitución deberían gozar de los mismos derechos de los que se goza con cualquier otro trabajo. El mecánico no deja de ser más trabajador que una puta, por derecho. Es algo que se le está quitando a la prostitución por esa doble moralidad de la sociedad."


imagina MÁS, ONG de salud sexual, igualdad y diversidad, es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objeto principal trabajar en la salud, educación, formación, prevención, reducción del estigma y discriminación, exclusión social y laboral, así como fomentar la igualdad y diversidad principalmente en los colectivos más vulnerables: personas con VIH y otras ITS o en riesgo de contraerlas, mujeres, migrantes, colectivo LGTBI, personas que ejercen la prostitución (PEP), jóvenes, mayores. Ofrece diferentes servicios en proyectos de VIH (prueba rápida, asesoramiento, grupos de apoyo), transexualidad (atención e información), prostitución (acompañamientos, asesoría, material preventivo, talleres, etc.), así como editoriales sobre bienestar y salud sexual. Sus valores, presentes en todo lo que hacen, son el respeto, la transformación social, la creatividad, la innovación y el compromiso. 

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