Sin entrar en la polémica de las filias y las fobias que causa Björk aunque es innegable que, aunque no guste, es una de las pocas artistas contemporáneas totalmente originales e identificables, lo cierto es que había creado el, me atrevo a decir, mejor disco de su carrera, "Vulnicura". Pero a pesar de sus nuevas inmensamente emocionales creaciones musicales, algo ha fallado. Siempre defensora de que todo material artístico pudiera ser visto u oído por todo el mundo en plataformas como Youtube, esta vez apostó porque sus vídeos, tan característicos de Björk y a los que tanta importancia les ha dado siempre, fueran mostrados en el MoMA y nada más que en el MoMA, hasta que por fin, hace como un par de semanas, la exposición finalizó y los 2 vídeos más esperados que allí se estaban mostrando ya navegan por todo internet. Y después de verlos una y otra vez mientras mis oídos se llenaban de placer y mis ojos se cerraban porque las imágenes no acompañaban al sonido, no paraba de preguntarme de si se trataba de una broma, una absoluta falta de inspiración, un no querer mostrar en imágenes el dolor que plasmaba magistralmente en sus sonidos, o una pésima elección respecto al director de sus nuevos vídeos, Andrew Thomas Huang.
Son 2 los vídeos que todo el mundo esperaba ver y que tanta expectación mostraban, el de "Stonemilker" y el de "Black Lake".
"Stonmilker", a pesar de sus fascinantes paisajes que por cierto podrían haber dado mucho más de sí si la vestimenta y los movimientos de Björk hubieran sido otros, no deja de ser un juego, por no decir broma, grabado con un ojo de pez de 360º que junto a esa realidad virtual interactiva le resta emoción al escalofriante tema, mientras que en otro tipo de temas sí que habría encajado.
"Black Lake" es el primer tema de su carrera en el que se enfrenta sin evitarlo, esconderlo ni disimularlo como anteriormente, al dolor, un dolor autobiográfico que necesita sanar, por lo que los golpes que Björk da a su corazón son muy bienvenidos en este caso, y además esta vez su vestimenta va acorde con los claustrofóbicos paisajes, pero Björk, ¿es que no te das cuenta de que tus sonrisitas sobran más que Esperanza Aguirre y resultan igual de esperpénticos? Si bien es cierto que las escenas del minuto 5 del vídeo ponen los pelos de punta por su dramatismo, los movimientos impulsivos de Björk y el paralelismo entre un corazón sangrante y un volcán en erupción, de nuevo comienza el aburrido andar de Björk por las cuevas islandesas con gestos que no pegan ni con un camión de Super Glue, hasta que finalmente y de repente, Björk aparece con una diferente y ridícula vestimenta para este caso concreto caminando sobre verde y viva hierba, justo lo contrario de lo que se ha visto hasta el momento y que le daba sentido al vídeo. Me parece genial que salgas de las claustrofóbicas y oscuras cuevas a un espacio exterior abierto lleno de vida y aire renovado, una perfecta metáfora de lo que pretendes expresar y de lo que pretendes que se materialice en tu vida, pero ahórrate por favor esas sonrisitas y esos bailecitos de niña jugando que para otros vídeos iban genial pero que aquí no pintan nada, y por dios, tanto tú como Andrew Huang, planteaos realizar vídeos menos monótonos y más acordes con el onirismo y el surrealismo que te xaracterizan.
Infinitas y sinceras gracias por tu evolución musical, Björk, pero no puedo decir lo mismo de tu involución audiovisual.
"Stonemilker"
"Black Lake"
www.andrewthomashuang.com
bjork.com
Felicidades por este gran texto, amigo.
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