sábado, 22 de enero de 2011

Matanza de inocentes: Los animales en la investigación médica

El afamado escritor suizo Hans Ruesch, nacido en 1913, con best sellers como “El país de las sombras largas” y una novela llevada al cine protagonizada por Kirk Douglas bajo el título “The Racers”, decidió a partir de un momento determinado escribir únicamente en contra de la vivisección, prometiendo que no volvería a escribir novelas de ficción mientras esta práctica siguiera existiendo. “Matanza de inocentes” fue publicada por primera vez en Italia en 1976, y la versión en inglés apareció en EEUU en 1978. Tras escribir varios libros más en contra de la experimentación animal, como “Empresa desnuda” y “1000 doctores (y muchos más) contra la vivisección”, Hans Ruesch murió en Suiza en el 2007. Tras más de 30 años, ésta es la primera vez que este libro se edita en castellano.
Difícilmente se le puede pedir a alguien como yo que pase por alto la ética, pero lo intentaré. No daré detalles sobre las atrocidades que se han cometido y se siguen cometiendo, en múltiples ocasiones sin anestesia para no interferir en el resultado y cortando las cuerdas vocales de los animales para que no molesten. Me centraré en la ciencia y en los datos objetivos que de este libro se pueden obtener, no teniendo en cuenta tampoco las reflexiones personales del autor, con muchas de las cuales no estoy de acuerdo.
La experimentación animal es un fraude científico que no sólo resulta inútil, sino sumamente dañino y peligroso para la humanidad. El término “vivisección” se emplea actualmente para referirse a “todos los experimentos realizados con animales vivos, independientemente de que sea practicado un corte o no”. Los resultados obtenidos con otros animales jamás son aplicables a los humanos puesto que el organismo de cada especie funciona de manera diferente. Al final, sí o sí, cualquier medicamento ha de ser probado en humanos. El grandísimo riesgo que corremos es que tras pasar las pruebas de toxicidad en otros animales, un medicamento salga al mercado como seguro y sea entonces cuando es “probado” por primera vez en humanos con nefastas consecuencias, como ha ocurrido en múltiples ocasiones. La experimentación animal no ha salvado vidas como se asegura. Al contrario. Ha causado miles y miles de muertes. Más adelante se verán un par de ejemplos famoso pero que nadie se engañe, no son excepciones.
Veamos algunos ejemplos de cómo determinadas sustancias actúan de manera totalmente diferente en humanos y otras especies animales:
-Una dosis de belladona que mataría a un humano es inofensiva para los conejos y las cabras.
-Una dosis de opio que mataría a un humano es inofensiva para los perros y las gallinas.
-El estramonio y el beleño son venenos para los humanos, pero alimento para los caracoles.
-La amanita phalloides, que incluso a pequeñas dosis puede acabar con toda una familia humana, es consumida sin efectos nocivos por el conejo, que es uno de los animales más usados en los laboratorios.
-Las ovejas pueden tragar enormes cantidades de arsénico.
-El cianuro potásico, mortal para nosotros, es inofensivo para el búho.
-Una calabaza común puede provocar un grave estado de agitación nerviosa a un caballo.
-La morfina, que calma y anestesia al ser humano, causa excitación a gatos y ratones, pero los perros pueden soportar dosis 20 veces mayores que nosotros.
-Las almendras pueden matar a los zorros y las gallinas.
-El perejil es venenoso para los loros.
-Las ratas y los ratones, otros de los animales más utilizados, sintetizan la vitamina C en sus propios cuerpos, mientras que nosotros requerimos tomarla en la dieta para no morir de escorbuto. También procesan la vitamina B en el apéndice, mientras que nosotros la almacenamos en el hígado. La vitamina D la obtienen lamiendo su propia piel, mientras que nosotros la obtenemos con la dieta y la exposición al sol. Requieren también 3 veces más cantidad de proteína que nosotros, ya que el exceso de proteínas en los humanos provoca daños renales (por mucho que se nos siga diciendo a los veganos que nos faltan proteínas, cuando yo puedo dar fe de que en ciertos análisis tuve exceso tanto de proteínas como de calcio). Por último, tienen hipersensibilidad al cloro en dosis mínimas, mientras que nosotros lo toleramos en dosis mucho mayores.
-La aspirina causa malformaciones en los perros.
-El paracetamol mata a los gatos.
-La acetilcolina dilata las arterias coronarias de los perros, pero en los humanos ocurre justo al contrario, las contrae causando espasmos cardíacos.
Bien, éstos no son más que algunos ejemplos. Se pueden encontrar incluso miles. Tenemos que tener en cuenta también un dato sumamente importante. Los medicamentos más básicos, importantes y utilizados han sido descubiertos SIN EXPERIMENTACIÓN ANIMAL, como pueden ser el cloroformo, el éter, el yodo, el digitalis, la aspirina o la quinina, entra tantos y tantos otros, al igual que aparatos y técnicas como el termómetro, el estetoscopio o la auscultación. La penicilina por otra parte no hubiera salido al mercado si las pruebas de toxicidad no se hubieran efectuado en ratones como finalmente se hizo a falta de conejillos de indias, que no les quedaban, ya que dicha prueba fue negativa en los ratones pero hubiera resultado tóxica para los conejillos de indias y probablemente no se hubiera pasado a probar en humanos (dicho por el propio Florey, codescubridor de la penicilina). Más adelante se podrán ver algunos ejemplos más de cómo estas engañosas pruebas de toxicidad han retrasado alarmantemente la aparición de medicamentos sumamente importantes para los humanos. Las citas de eminencias científicas en contra de la vivisección debido a estas engañosas pruebas de toxicidad son centenares. Se pueden dar algunos ejemplos como los siguientes, pero que nadie se crea que son excepciones:
Un experimento realizado con un animal no ofrece una indicación segura sobre el resultado del mismo experimento en un ser humano” (Dr. Robert Koch, 1912)
Nunca he conocido a un solo cirujano que haya aprendido algo de la vivisección.” (Dr. Abel Desjardins, presidente de la Sociedad de Cirujanos de París, 1925)
La vivisección se lleva a cabo con la expectativa de que se cumpla el objetivo que se ha erigido mentalmente. Los resultados nunca justifican los medios, porque erigir objetivos es una labor vana como demuestra el hecho de que las investigaciones realizadas siguiendo esta línea de actuación experimental han retrasado el progreso en lugar de acelerarlo.” (Dr. J.E.R. McDonagh, 1940).
Nunca podremos poner demasiado énfasis en la locura que supone establecer los efectos de los fármacos basándose en experimentos con animales. Tenemos un ejemplo en el caso del cloranfenicol. Dicho fármaco fue probado con perros durante mucho tiempo y se descubrió que sólo provocaba anemia transitoria, pero su uso en enfermos humanos tuvo consecuencias fatales.” (Editorial de “Medical Review, 1953)
Los experimentos con animales me preocupan particularmente no porque sean una crueldad sino porque son un disparate. Aplicar los resultados de los experimentos con perros a la etiología y el tratamiento de las úlceras pépticas en el hombre es como basar un curso de cuidados humanos maternales para después del nacimiento en el estudio de los hábitos maternales de las hembras de canguro.” (Dr. Heneage Ogilvie, 1953)
No debe olvidarse nunca que los resultados de los experimentos con animales pueden ser de poco valor para predecir los efectos de una sustancia en el hombre.” (Dr. J.M. Barnes, 1954)
Ningún trabajador experimental puede proporcionar ni un solo dato acerca de las enfermedades humanas.” (Dr. D.A. Long, 1954)
Realmente no hay ninguna base lógica para trasladar los resultados obtenidos con animales a los seres humanos.” (Dr. L. Goldberg, 1958)
No es posible aplicar a la especie humana la información experimental derivada de los cánceres provocados artificialmente a los animales.” (Dr. Keneth Starr, 1960)
Odio la vivisección. No conozco ningún logro ni ningún descubrimiento científico que no pudiera haberse conseguido sin una barbarie y una crueldad tan enormes. Todo lo relacionado con la vivisección es maligno.” (Charles Mayo, fundador de la clínica Mayo, 1961)
Si los medicamentos fuesen probados más con seres humanos y menos con animales podrían ser mejores y más seguros. Las pruebas con humanos deberían desarrollarse con la adecuada precaución, pero a la larga proporcionarían una mayor seguridad sobre los efectos secundarios de los medicamentos y mejorarían las expectativas de fabricar nuevos y mejores medicamentos.” (Ulf S. Euler, Premio Nobel de Medicina, 1973)
Estas citas han sido ordenadas cronológicamente hasta una realizada 3 años antes de la publicación de este libro en Italia porque los científicos que siempre se han preocupado por la salud humana y no por la curiosidad y la experimentación, han estado siempre realmente alarmados desde que Claude Bernard, en “honor” al cual se erigió una estatua en París, estableció en el siglo XIX como norma una práctica que hasta el momento sólo había sido esporádica y minoritaria, descubriéndose él mismo al señalar que le resultaba muy lucrativo. Esa es la razón por la que esta práctica continúa hoy en día. Las farmacéuticas son probablemente las organizaciones más lucrativas y con más poder junto a la banca, dando becas e ingentes cantidades de dinero a experimentadores con animales y obligando o pactando con los gobiernos para que por ley sea obligatorio realizar dichos experimentos antes de sacar un medicamento al mercado, con cuyas ventas recuperan con creces lo gastado, y es que tener encerrados en laboratorios a miles de animales para inocularles todo tipo de sustancias en muchos casos ya existentes resulta ciertamente barato. Por culpa de este ansia por el dinero de las farmacéuticas se han provocado en los últimos 100 años miles y miles de muertes humanas, siendo los medicamentos más importantes, como ya se ha señalado, al igual que los primeros anestésicos, descubiertos sin experimentación animal o siendo modificados, si no retirados, los que han causado estragos en los humanos por haber sido lanzados sin ningún tipo de precaución ni escrúpulos. El ejemplo más famoso por todos conocido es el de la Talidomida, sacado al mercado como calmante de las náuseas de las embarazadas. Antes de ser comercializada en los años 60 fue probada con miles de animales durante años sin que se observara ningún efecto adverso, considerándola inofensiva hasta que miles de niños comenzaron a nacer con terribles malformaciones y sin miembros. En lugar de retirarla al momento, incoherentemente se decidió que había que seguir experimentando con animales para descubrir por qué estaba ocurriendo eso, con lo que se continuó infligiendo un terrible sufrimiento a humanos y a no humanos hasta que finalmente fue retirada. Este caso no es una excepción, ni mucho menos. La acetilcolina sintética, como resultado de los experimentos con animales, mostró aparentemente y así se afirmó, que tendría un gran valor para el íleo paralítico, pero causó en los años 30 numerosas muertes tras ser administrada después de las operaciones. El Estilbestrol, un estrógeno sintético destinado a disminuir el riesgo de aborto, fue administrado a mujeres durante años tras haber pasado exitosamente las pruebas en otros animales, hasta que en los 70 se advirtió que estaba provocando cáncer vaginal en las hijas de las mujeres que lo habían tomado, un cáncer que se manifestaba cuando llegaban a la pubertad. Si se echa la vista atrás se observará indiscutiblemente que “gracias” a múltiples medicamentos actuales (entre otros factores) el cáncer no ha disminuido ni mucho menos, sino que ha aumentado.
Estos sólo son algunos ejemplos de los devastadores efectos que algunas medicinas han causado en humanos debido a habernos fiado del resultado en los experimentos con otros animales, pero los hay a centenares. También ha ocurrido a la inversa. Medicamentos sumamente beneficiosos para nosotros no han podido salir a la luz durante años e incluso décadas por mostrar efectos nocivos en otros animales. El cloroformo es tan tóxico para los perros, tan usados también junto a los gatos en la experimentación animal, que durante años este anestésico no fue empleado en humanos, hasta que evidentemente, fue probado en nosotros, actualmente ya abandonado por su toxicidad y su utilización como droga recreativa, pero sumamente valioso en su momento. La digitalina no se utilizó durante mucho tiempo en humanos porque los experimentos con otros animales indicaban que elevaba la presión arterial, cuando en nuestro caso actúa al contrario y puede resultar útil para la hipertensión. De nuevo, se pueden encontrar decenas de ejemplos como éstos.
Como ya se ha indicado, la principal razón de que siga existiendo la vivisección, amparada por las empresas farmacéuticas, es una razón lucrativa, enseñándoles a los alumnos de medicina que es una práctica esencial hasta tal punto que jamás se plantean lo contrario, cuando son otros sistemas para los que los alumnos de medicina no son preparados los que realmente ayudarían a que la ciencia y su ayuda a la salud humana avanzara a pasos agigantados. Yo particularmente jamás permitiría que uno de estos alumnos ejerciera su profesión realizando para sus tesis experimentos (maltratos) con roedores para comprobar su nivel de estrés, algo que se hace continuamente, porque algo ha debido fallar o en su inteligencia o en su formación si después de años de estudio no sabe cómo reacciona CUALQUIER mamífero frente al estrés.
Desde la más remota antigüedad es a partir de cadáveres humanos como se ha llegado al conocimiento de nuestra anatomía y el funcionamiento de nuestro organismo a grandes rasgos, desde los antiguos egipcios, expertos cirujanos, hasta Leonardo da Vinci, uno de los mayores defensores de los derechos de todos los animales de la historia, que realizaba disecciones a cadáveres humanos para el estudio anatómico de sus dibujos y pinturas. La utilización de otras especies resulta absolutamente inútil a no ser que se quiera ser veterinario y no médico, conceptos a los que curiosamente nos han acostumbrado a ver como algo totalmente diferente. A Hipócrates de hecho, considerado todavía como el padre de la medicina moderna y en cuyo nombre juran los graduados en medicina, jamás se le ocurrió experimentar con animales no humanos. De todas maneras no nos podemos limitar al uso de tejidos muertos por razones obvias, los tejidos vivos reaccionan de manera diferente, y ya Hans Reusch en este libro de hace más de 30 años habla de técnicas que jamás deben ser denominadas como “alternativas”, puesto que deberían de ser la norma. Los cultivos de tejidos, células y órganos humanos obtenidos de biopsias, fetos abortados, cordones umbilicales, placentas, etc., tienen un gran valor en inmunología y toxicología, para cuyo estudios todavía siguen utilizándose otros animales, además de ser aplicable también a la oncología, la endocrinología, la genética, la farmacología... Es en el examen de tejidos extraídos a enfermos, como pueden ser cartílagos artríticos que se extraen a pacientes que son tratados quirúrgicamente para efectuar correcciones, tejidos que se pueden mantener con vida durante semanas, como se puede observar la reacción a los medicamentos, y no provocando artificialmente enfermedades a animales no humanos. La utilización de los ordenadores y programas informáticos no se limita a la diagnosis y el procesamiento de datos, sino que también pueden utilizarse para la experimentación de medicamentos, de reflejos condicionados, de la función renal, de enfermedades cardíacas, el estudio de los impactos y del crecimiento... Evidentemente todas estas técnicas han sido notablemente mejoradas en los últimos 30 años, a pesar de que los ultrarreligiosos se sigan oponiendo a la investigación con células madre, pero jamás podrán ser desarrolladas si la vivisección no desaparece.
Tanto por el bien de los animales no humanos como por el nuestro propio... ABOLICIÓN

NOTA: Cualquier persona interesada en la lectura de este libro ha de saber que únicamente las primeras 375 páginas son las correspondientes al original “Matanza de inocentes” escrito por Hans Reusch. El resto, hasta llegar a las 740 páginas, son apéndices, algunos pertenecientes a discursos de Reusch pero en su mayoría escritos por otra gente, siendo el más extenso el apéndice a la edición española. Quien llegue a considerarme a mí radical que haga el favor de saltarse este apéndice o analizarlo de manera racional para extraer de él los datos científicamente objetivos que se dan, que los hay, puesto que la radicalidad llega hasta tal extremo que se pretende desprestigiar a gente como Eduard Punset y Jesús Mosterín y organizaciones como Equanimal, Igualdad Animal o Defensa Animal, tergiversando y manipulando sus palabras de manera a mi juicio escandalosa, incluso en los casos en los que ambas posturas coinciden.
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17 comentarios:

  1. ¿Hay algún sitio donde se pueda descargar el libro? Lo digo por hacer un podcast. Ya tengo hecho el de "liberación animal" de Peter Singer (está en ivoox) y estoy haciendo "Lluvia sin truenos" de Gary Francione, aunque las cosas de palacio van despacio.
    Por cierto, se debería añadir que el chocolate y la cebolla son dañinos para los perros.
    Y es cierto que todo esto no sirve para nada. La industria farmacéutica no hace medicamentos para curarnos sino para que dependamos de ellos para siempre. Además, ningún médico me ha curado ninguna dolencia, todo lo contrario, en algunas cosas me han dejado peor. Tantos animalitos torturados para nada...

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  2. No sé si se puede descargar, yo me lo compré... Mira a ver si está en pdf en Google.

    Curiosamente en los apéndices que he mencionado se critica el libro de Peter Singer y a él mismo. No tengo ni idea de si tienen razón o no porque no lo he leído, pero según se dice en "Matanza de inocentes" Hans Ruesch llamó farsante a Peter Singer por defender la vivisección en el libro y Singer llevó a juicio (mejor dicho juicios) a Ruesch por haber dicho esto, que lo decía mucha gente, teniendo uno de los mejores abogados al que le pagaba un pastón y desplazándose sin problemas de dinero a otro país para asistir a estos juicios, y todo porque estaba respaldado por la fundación Rockefeller, que apoyaba la vivisección. Según se dice Peter Singer en ese sentido se vendió puesto que denunciaba todo menos la experimentación animal porque sacaba grandes beneficios económicos por colaborar con las farmacéuticas, pero ya te digo que desconozco si es cierto..

    Yo puedo contar varias experiencias personales con la medicina alopática. Debido a medicinas psiquiátricas engordé 25 kilos en un año (me los quité en otro año). Estuve literalmente precirrótico (esteatosis, hígado graso con el que se podría haber hecho foie gras) y con el colesterol y los triglicéridos literalmente como para darme un ataque al corazón en cualquier momento. Me recetaron para el insomnio neurolépticos que me causaron crisis de ansiedad (no se debían a mi estado de ánimo sino a las medicinas) y ataques epilépticos con pérdidas de conocimiento y echando espuma por la boca mientras me daban convulsiones, con varios ingresos. Debido a esto me tuvieron 5 días en un psiquiátrico al que tratan a los pacientes como mierda y me recetaron antiepilépticos que me jodieron aún más el hígado y me provocaron descoordinación de movimientos. Las cremas con cortisona empeoraron algunos problemas de piel en lugar de curarlos. Y podría seguir. En fin...

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  3. ¡Madre mía! Espero que estes mejor y hayas superado esto. Yo me engordé 9 kilos también por unas pastillas para dormir que me recetó una psiquiatra. Cuando le dije que me estaban engordando la respuesta fue: "come menos". Entre médicos que no escuchan y fármacos que te fastidian la salud...No sé qué haremos cuando estemos enfermos.
    Yo también podría explicar historias que me han pasado con los médicos y los medicamentos pero no han sido tan graves como lo que te ha pasado a ti.
    En cuanto a lo de Peter Singer, ya sé que muchos animalistas más radicales la han tomado contra él y no sé por qué, pero la desunión y los malos rollos son muy propios de los animalistas por eso yo voy por libre. Pero claro, así no vamos a ninguna parte. Te puedo asegurar que tiene un capítulo extensisimo sobre experimentación con animales y otro sobre mataderos y granjas industriales en los que no hace concesiones. No estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero decir que defiende la vivisección??? Yo no sé lo que piensa este hombre ahora pero cuando escribió el libro exponía claramente su oposición a los horrores de los laboratorios. Si te gustan los audiolibros aquí tienes el libro leído por una servidora: http://www.ivoox.com/liberacion-animal_sb.html?sb=liberacion+animal
    Besotes.

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  4. Bueno, es evidente que todos esos experimentos se tendrían que realizar directamente sobre humanos que se presten voluntariamente a ello, con todo tipo de medidas de seguridad, pero aún así no sé si serían fiables porque tampoco todos los seres humanos somos iguales.

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  5. Eso es algo que se comenta en el propio libro (además por experiencia sé que los efectos secundarios de una medicina pueden ser literalmente los opuestos en 2 personas), pero si ya cada humano es diferente, imagínate el sinsentido de extrapolar a los humanos resultados obtenidos en otras especies...

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  6. El libro es bastante antiguo. Una vez leído habría que actualizar las valoraciones.
    De otro lado ha sido escrito muy visceralmente.
    Sin embargo hay muchísimas cosas rescatables.

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  7. Sobre la visceralidad, ya he dicho que no iba a entrar en los reflexiones del autor sino que me iba a centrar en los datos científicamente objetivos, cuya valía no ha disminuido porque el libro fuera escrito hace 30 años puesto que continúan siendo los mismos, y más teniendo en cuenta que Hans Ruesch continuó escribiendo en contra de la vivisección, y en colaboración con médicos a los que entrevistaba, no simplemente dando su opinión, hasta su reciente muerte en el 2007.

    Por otra parte nos deberíamos de preguntar por qué ha tenido este libro tantos problemas para ver la luz en tantos países desde que fue escrito...

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  8. Buenas,
    Yo sí creo que es un libro desactualizado (conozco de cerca el trabajo de la investigación biomédica en la actualidad).
    Creo que en su momento fue bueno y como reliquia vale la pena leerlo y reflexionar sobre el porque sí que tiene cosas interesantes.

    Ahora bien, nadie le quita el merito al autor de ser uno de los pioneros en escribir de forma específica sobre el tema. Sin embargo las reflexiones éticas respecto de la cuestión han evolucionado muchísimo los últimos años.

    Uno de sus más graves errores, creo yo, es que niega la utilidad de TODA la experimentación con animales.

    Además de que esa afirmación es una falacia (puesto que sí existe un 5% de experimentos que han traído beneficios palpables), no trata el tema del especismo desde su raíz. Quiero decir, el que un experimento sea útil o no no tiene nada que ver con su justificación ética.

    Pero bueno, tampoco le exijo más al autor puesto que no es filósofo sino divulgador.

    Creo que, en definitiva, es un libro que hay que leer pero con cautela, pues los defensores de los animales estamos predispuestos a dar por ciertas algunas falacias que respalden nuestra lucha (con esto no quiero negar la posibilidad de que algunas veces podamos utilizarlas a nuestro favor, pero tenemos que tener las cosas claras).
    Un saludo

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  9. No trata del especismo porque no es un libro sobre el especismo. Es un libro que se centra únicamente en la vivisección y el daño que provoca a la salud humana. Me parece un punto de vista muchísimo más que acertado puesto que de esa manera llega a más gente que después se va concienciando. Es un libro en contra de la vivisección. Punto. Quien quiera escribir sobre el especismo es libre de hacerlo (y yo soy antiespecista).


    Uno de sus más graves errores, creo yo, es que niega la utilidad de TODA la experimentación con animales (...) esa afirmación es una falacia (puesto que sí existe un 5% de experimentos que han traído beneficios palpables

    En una red social he discutido a este respecto con un biólogo que me ha dado algún ejemplo concreto. Esos beneficios no son "gracias a" sino "a pesar de". De todas maneras un 5% es un porcentaje ciertamente irrisorio, cuando dicho porcentaje de beneficios a la salud humana podría elevarse de una manera brutal si se erradicara la vivisección para establecer como norma otras prácticas no desarrolladas lo suficiente precisamente por la presión de las farmacéuticas para perpetuar la lucrativa vivisección, y por qué no decirlo, también por la presión de grupos ultrarreligiosos, como en el caso de la investigación de células madre.

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  10. A lo primero, por eso te decía que no hay que exigir más del autor puesto que no es filósofo sino un divulgador. Sin embargo sí que me pareció que debió incluir alguna valoración en su obra (no es tan completa como me lo esperaba antes de comprarlo).

    A lo segundo, coincido contigo. Pero añado que el hecho de que el porcentaje sea irrisorio no quita el valor de los beneficios.

    Finalmente, algo que tenemos que tener claro es que el tema no gira en torno a la VIVISECCIÓN. De hecho la vivisección, en comparación con el grueso de experimentos, ya casi no se practica. Con esto quiero decir que dentro de todos los tipos de experimentos con animales la vivisección es una práctica que cada vez es menos común. El grueso de la experimentación se desarrolla en el ámbito de la genética (los procedimientos se han refinado muchísmo).

    Este es otro error que el viejo Ruesch cometió en su momento. Llamaba vivisección a todos los tipos y clases de experimentación con animales.

    UN saludo!

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  11. Yo el libro me lo compré pensando sólo en la experimentación animal (el título lo deja bien claro), que yo creo que es uno de los temas de los que menos se habla en el tema de los derechos de los animales. Y sí que habla de ética y de especismo (ya en las primeras páginas habla sobre eso que yo llamo "exaltación de la vanidad humana" y comienza a hablar incluso de la inteligencia y las emociones de los insectos, como abejas y hormigas, defendiéndolas), pero para después centrarse en la experimentación animal con respecto a la salud humana, un enfoque a mi juicio de nuevo más que acertado. Es un planteamiento lógico. Si vas a escribir un libro sobre la experimentación animal te tienes que centrar en eso. A mí me hubiera decepcionado si se hubiera ido por los cerros de Úbeda, y por eso he dicho que a mi juicio el apéndice a la edición española, que nada tiene que ver con Hans Ruesch, deja mucho que desear.

    Ya en el libro se dice que el término vivisección ha evolucionado hasta referirse a la experimentación animal en general, y de hecho describe cantidad de casos en los que no hay disecciones, que es el sentido originario del vocablo. De todas maneras no es la etimología lo que importa, sino el uso. La verdad es que lo de menos es que utilice bien o mal el término vivisección cuando ya en las primeras páginas dice que se refiere a la experimentacion animal en general, que sigo considerando que debe desaparecer, y en el caso de la genética no tiene por qué implicar la utilización de animales vivos, ni tampoco muertos después de matarlos intencionadamente. Como ya he dicho, considero que ese 5% de avances no son "gracias a" sino "a pesar de", pero también es lo de menos. Bienvenidos sean, claro está, no vamos a renunciar a ellos cuando ya están presentes y desarrollados, pero eso de ninguna manera implica que en el futuro siga existiendo. Esa es la clave del libro. ¿Por qué seguir con una práctica nefasta cuando existen otros métodos que además de más éticos también son más fiables? Por otra parte no estaría nada mal tener acceso a un porcentaje no de beneficios "gracias a" la experimentación animal, sino todo lo contrario, un porcentaje de daños. Seguramente serán mucho más difíciles de encontrar, ya se encargarán las farmacéuticas de ocultarlo, pero estoy convencido de que serían mucho mayores que los beneficios y lo que está claro es que los avances en la oncología no se deben a la experimentación animal, sino a una necesidad debida a que el cáncer ha aumentado en los últimos 100 años debido precisamente, entre otros factores, claro, a habernos fiado de la experimentación animal.

    Y la vivisección tal como la entiendes y la experimentación animal con roedores para comprobar niveles de estrés y todas estas gilipolleces que no sirven para nada más que para hacer sufrir a un animal, siguen estando a la orden del día, y lo sé porque estoy en contacto con estudiantes de medicina y biología y porque yo mismo dejé veterinario a los 2 meses de comenzarla entre otras cosas por ética...

    Un saludo.

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  12. El tema es complejo y no voy a opinar sobre algo que no es mi fuerte. Según algunos sin experimentos clínicos no se podrían desarrollar muchos de los medicamentos que alargan nuestra vida. Según otros, los experimentos clínicos se hacen sin control, sin medida y con cualquier motivo.

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  13. ¿Medicamentos que alargan nuestra vida? mmm... ¿Como cuáles? Piénsalo un poco. A lo largo de toda la historia la esperanza de vida ha sido baja porque la mayoría de la población era pobre, no tenía acceso a ninguna clase de sistema sanitario, sus medidas higiénicas eran nefastas (muy importante esto, puesto que fue en la Edad Media con la implantación del cristianismo cuando la higiene y la asepsia se fueron a tomar por culo por los tabúes en torno al cuerpo, pero piensa en la elevadísima edad de filósofos griegos, no de mujeres que morían jóvenes por los partos, claro), etc., pero em cambio los que no estaban en tal situación, ya en el siglo XVI llegaban a una avanzada vejez sin problemas. Miguel Ángel por ejemplo murió con alrededor de 90 años, y no estoy hablando de casos aislados. He mencionado los partos, ahora ya con medidas higiénicas y sanitarias que impiden que las mujeres mueran cada 2 por 3, pero eso no se ha conseguido con experimentación animal.

    Bueno, no me voy a meter en eso porque la esperanza de vida depende de diversos factores, pero estamos literalmente enganchados a medicinas con efectos secundarios que nos hacen a su vez tomar otras medicinas para paliar esos efectos. Date cuenta. Putas farmacéuticas.

    Para alargar nuestra vida, de nuevo, se puede recurrir a las técnicas mal llamadas "alternativas" ya mencionadas. Todo lo que se haga en tejidos humanos será más fiable que los resultados obtenidos con otras especies, eso es pura lógica y sospecha de quien te diga que te calles porque no eres científico. El análisis de la genética que ya se ha mencionado en otros comentarios, incluido el genoma de otras especies, sí que nos puede ayudar, pero no requiere de experimentación animal con animales vivos ni matados intencionadamente.

    Tengo un amigo cuyo amigo estudiante de medicina, ya haciendo la tesis, mata y tortura (así, tal cual, como lo describió mi amigo que no es ningún defensor de los derechos de los animales) roedores constantemente, y donde él "practicaba" se encontró con una chica que se pasaba el día tirando ratas al agua para ver cuánto aguantaban, según ella por lo interesante que resulta comprobar sus niveles de estrés y ver cómo intentan salvarse. Hay que ser gilipollas para después de años de estudio no saber cómo reacciona cualquier mamífero, más aún cuando esto se ha hecho desde hace más de un siglo.

    Y ya, lo dejo aquí porque me empieza a hervir la sangre...

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  14. Lo único que ha resultado eficaz para alargar la vida ha sido la higiene, las vacunas y la mejora de la alimentación. Por lo demás es mejor que recemos para no ponernos enfermos porque por lo general los medicamentos NO curan, no están diseñados para curar sino para "aliviar" la enfermedad y cronificarla. Las farmacéuticas NUNCA inventarán ningún medicamento que te cure para siempre. Os lo digo yo que tengo una rinitis crónica que no sé como curarme, los medicamentos sólo me tienen enganchada, nada más.

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  15. Josu: Muchísimas gracias por este post!

    Pienso que esres una persona no sólo muy inteligente sino también muy sensible , y creo que lo que escribes es producto de tus propias reflexiones y de duras experiencias que has tenido y te han hecho evolucionar convirtiéndote en la gran persona que eres. De nuevo: muchas gracias.

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  16. Gracias Laura. :-)

    No tenéis ni idea de las largas conversaciones y "discusiones" que he tenido a causa de esta actualización en algunas redes sociales. Es imposible reproducirlo todo aquí, pero os puedo asegurar que he contestado a cada réplica basándome en mis propios y limitados conocimientos científicos (dejé veterinaria a los 2 meses de comenzarla por ética entre otras cosas), en los conocimientos de miles de médicos titulados que no son difíciles de encontrar, en la sensibilidad y en la simple lógica. En general lo único que he obtenido como réplica a mis respuestas a partir de sus comentarios es una repetición de sus comentarios con otras palabras sin aportar nada nuevo. Y curiosamente, no son médicos los que me han replicado, sino biólogos, una especialidad diferente... Claro, un biólogo puede estudiar el funcionamiento de otra especie, ya sea haciéndole sufrir o no, pero lo que importa es la labor de los médicos que extrapolan al ser humano el funcionamiento y las reacciones de esas otras especies... Los biólogos hoy en día basan gran parte de su actividad en el estudio del genoma de diversas especies, que sí que es útil, y mucho, pero como ya he dicho, para ello no se requiere ni la utilización de animales vivos ni la de matados intencionadamente.

    Y esto no me he cansado de repetírselo a todo el mundo. Si yo fuera un enfermo terminal y no tuviera nada que perder me prestaría voluntario para que un medicamento se pruebe en mí y que siga siendo desarrollado a partir de los resultados observados en mí. Eso sí es útil, no la experimentación con otras especies, y me cabrearía muy mucho si alguien me lo intentara impedir cuando ha sido decidido por voluntad propia y en determinadas circunstancias.

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