EL ANSIA (2012)
Caídas en descenso tras la euforia de haber llegado a la cima. No se
trata de la altura de la cima, sino simplemente de haber llegado a
ella, ni de la dimensión de la caída, sino del vértigo que parece
permanecer tras ella durante demasiado tiempo, como un bebé al que
no se le puede explicar el porqué de un leve picor y llora y llora y
llora sin poder racionalizar nada. Temblores. Sudor. Mareo. Y no lo
sé hacer solo. Cógeme de la mano y crucemos el precipicio de
puntillas sobre la cuerda. Tu mera compañía (¿cómo se me ocurre
calificarla de “mera”?) me da la necesaria confianza para cruzar
al otro lado desde que las alas se me cayeron sin aún haberse
cicatrizado. Practiquemos, hasta que incluso los cables de lefa
rancia que tanto han influido en nuestra manera de levantar los pies
del suelo, un suelo tan odiado precisamente por ser anhelado,
resulten rígidos al habernos transformado nosotros en sustancias aún
más viscosas y con moléculas tan separadas que podemos penetrar en
todo lo que creemos que nos quiere dañar. No más manías
persecutorias. Si nos quieren herir, nos adelantaremos a ellos. Si no
lo pretenden, será el ansia misma la que sufra esta vez una crisis
de ansiedad. Sólo cógeme de la mano. De nuevo.
EL ANSIA (reprise, 2016)
Probé la sangre siendo
consciente de que tendría que superar el ansia. Nunca supe si el
deseo me alimentaba o lo alimentaba yo a él. No tardasteis en
negarme la sangre. El deseo que nunca puede ser realizado. Todas las
personas a las que serví como medicina me afamasteis como tóxico.
Vampiro vampirizado. Mi sueño francés me abandonó sin avisar. Se
marchó con todos vosotros cortándome los párpados. Nunca me
preparé para ser ermitaño. Vuestro sistema educativo es: averigua
lo que uno no puede hacer y oblígale a hacerlo. Obligado a no dormir
las carcajadas que corrían delante de mis ojos solidificaban el
plasma. Venas sin tráfico. Tráfico sin descanso en mis pupilas. El
deseo accidentado sobresaltándome incansablemente. El insomnio es la
muerte del vampiro como tal. Pero el ser persiste con el ansia
infinita de la sangre vedada. No regreséis a por medicina cuando
enferméis. Yo no soy el vampiro de mi propia sangre. Soy el violador
incapaz de masturbarse. La espada de la Justicia. La Venganza.
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