Consumed candle |
While the cigarettes are consumed and turn into ashes, I'll still be waiting here for you |
Fotografías realizadas este mes de marzo de 2017 (Josu Sein)
La
primera y única puta persona de absolutamente toda mi vida que ha
sido capaz de mantenerme siete horas seguidas hablando sin hacerme
sentir la más mínima cohibición. Adiós a la disfunción eréctil
y falta de libido. Me excita tu persona. Your
intelligence is sexy,
Morphine dixit. The
sexiest thing is trust,
Tori Amos dixit. Me excita tu nariz curva con el piercing. Me excita
que te acompleje no tener pecho. Me excita la ternura que me producen
tus muchas veces enrojecidos ojos como si te hubieras pasado toda la
noche al mismo tiempo de fiesta y llorando. Me excita tu interés por
mi persona justo en el momento en el que me había quedado solo. Me
excita leerte. Me excite escucharte recitar. Se me obligó a aprender
a no compartir mi deseo. Colecciono carencias. Vacíos para llenar
una biografía. No hay batallas. No hay invasiones. Tú me abriste la
puerta. Soy el único responsable de la sangre que mana de mi pie
recibiendo los golpes de la puerta para que el hueco abierto nunca se
cierre. Como todo ismo artístico revolucionario, mi egoísmo
consiste en enfrentase a los clichés y nada tiene que ver con una
lucha de egos mientras la supervivencia del mío no dependa de ello.
Un egoísmo que suplica favores sin que mi admiración por ti se vea
afectada por no concedérmelos. Acepto tus condiciones sin que las
mías sean escuchadas. La admiración es más fuerte que el ego
sintiéndose rebajado. No pido ni exclusividad ni un puesto en una
escala en la que no creo. Mientras mis alas aún están dolorosamente
naciendo a base de atravesar desde el interior mi espalda, sólo te
pido unos días de tu vida dedicados a este cojo a aprender a moverse
en el entorno en el que siempre me he encontrado de nuevo a mí mismo
cada vez que mis pies lo han pisado sin todavía haber podido volar a
través de él. No te pido nada más, sabiendo que te refugias en una
territorialidad que se vería vulnerada en el mismo momento en el que
nos tocáramos debido a los frutos que engendraríamos. No me importa que te presentes acorazado y escudado
para protegerte de quien en realidad únicamente busca lamer y
desinfectar tus heridas. Dispones de cientos de cines, bares, centros
culturales, antros, saunas, fumaderos de opio y demás purgatorios de
los que yo carezco. Mis desposesiones consisten en cuatro paredes que
ni siquiera son capaces de defenderme de mis atacantes. Entornos
opuestos implican necesidades diarias opuestas. No lo confundas con
una inexistente oposición entre nosotros. Sincronización que
acelerará el batir de mis propias alas. Afortunados accidentes que nos liberan de la rutina sin vulnerar voluntades. Si me aprecias, firma para
que me permitan abandonar Urgencias, y no dejes que los meses nos
roben vida por dejarlos pasar sin exprimirlos en el presente. He
pasado muchos años escupiendo a la cara de la Muerte a la que veo
acercarse rápidamente. No está dispuesta a esperar más. Mi vida
misma depende de ti que tanto gustas de permanecer en el laberinto. No
dejes que le vea las manos a la Muerte. La humanidad daña los
pulmones y tú me puedes dar aliento. No dejes que la vela que
encendí en tu honor y el de mi egoísmo se consuma. Es todo lo que
te pido. Todo lo que mi amor me permite. Mientras me siento protegido durante el nacimiento, tú dispones de las tuyas desde muy joven y no trataría ni de arrancarles una pluma. Pero la oración acaba, y la
maldición es siempre más rápida. En cuanto el Diablo comenzó a
susurrarte con la intención de apagar toda tentación que creíste ver en mí, cargándote de un miedo que no procede en alguien orgulloso de su un territorio que sólo recorre quien tú permites, le diste una
patada a mi pie, cerraste la puerta y dejaste que la vela se
consumiera, convirtiéndose la cera en cenizas de la Muerte, esa
mentirosa que te alimenta del orgullo del independiente cuyas dos
primeras letras no pasan de ser meros susurros y de la que te
enamoraste abortando tantos futuros proyectos. No permitas (déja vu)
que ella escriba por ti. Te lo desea alguien que te quiso y te seguirá
queriendo. La Muerte y el Orgullo carecen de esa capacidad. Nada haré si desde ahora te haces llamar Orgullo, nada más que permitir que mis glándulas sigan funcionando para poder seguir viviendo, mi querido drüida contenido, y desear que no te creas el único capaz de emplear las palabras que te dan oxígeno. Son un pellizco que tú también sientes. No las menosprecies por menospreciar a quien las deja brotar. Muxu asko, politta.
Texto escrito este marzo de 2017 (Josu Sein)
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