Una luciérnaga desobediente dejó el volcán con la intención de expandir su luz allí donde los humanos han olvidado intuir. Es tan fácil perderse entre tantos templos enmohecidos... No importa. Ya ha encontrado huecos en el cemento, los suficientes como para derretir el hielo y dejar sus huevos.
Micropoema que forma parte de la serie Pedazos rotos de mi espejo, escritos a lo largo de 15 años (Josu Sein)
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