Amantes heterosexuales y homosexuales, drogadictos, borrachos, travestis, prostitutas, animales no humanos tratados como lo que son, como gente, todos ellos con una estética fuera de la marcada pero sin avergonzarse de sus cuerpos ni olcultarlos, retratados por el fotógrafo sueco Anders Petersen con un áspero, sucio y contrastado b/n, lejos del glamour publicitario, pero todos ellos plasmados con gran sensibilidad y humanismo y viviendo en su propio glamour. Tras media vida leyendo a Bukowski y a Burroughs, uno adquiere 2 versiones bien diferentes del glamour. Tan atractivo puede resultar el lujo colorido como la marginalidad, resultando en muchas ocasiones muy incómoda la situación intermedia en la que la mayoría de la sociedad vive, por obligación o por comportarse como un rebaño, evitando ver otras formas de vida o despreciándolas cuando son conscientes de ellas. Sexo, cigarros, alcohol y compañerismo, ese compañerismo e incluso amistad y amor que muchas veces falta en vidas supuestamente más felices. Si algo tienen los marginados, es que se apoyan entre ellos como pocos de otras esferas lo hacen. Aquí tenéis una serie de retratos realizados por este gran fotógrafo, retratos muy cinemáticos, con historias de fondo que muchas películas de larga duración no consiguen plasmar como Andersen lo hace en una sola fotografía, fotografías duras en apariencia pero llenas de ternura.
www.anderspetersen.se
La foto del cementerio me encanta. Saludos Josu.
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