viernes, 9 de septiembre de 2011

La melancólica y estúpida separación de Guindillita y Bichito

(Josu Sein)
Herederos de los grandes guerreros, fuimos humillados y desterrados por no ser aptos para la lucha y la conquista. Cegados por el odio mal encaminado, nos unimos a los inquisidores. Éramos muy hábiles en lo que a castigos no merecidos se refiere, pero perdimos el control. Tras años echando cuerpos a la hoguera para mantenernos calientes y alimentarnos, nos dimos cuenta de que sólo quedaba un bebé en medio de aquellas secas montañas insondables, donde creímos que nunca nos encontrarían y que no tendríamos calor ni hambre nunca más. El último rastro de inocencia ardió en una gran llamarada que nos permitió ver nuestros alrededores durante un instante para dejarnos ciegos seguidamente. No sabíamos hacer otra cosa. Nunca nos enseñaron a hacer otra cosa. Comenzamos a castigarnos mutuamente y a nosotros mismos no ya por vocación sino inconscientemente. Yo le dije que no únicamente a un día. Después de tanto tiempo, tú le dijiste que no a toda mi persona. Pero el Fuego camina con nosotros...

(Josu Sein)


Tori Amos: "Father Lucifer"

Everyday's my wedding day though baby's still in his comatose state...

1 comentario:

  1. Hay amores que matan, sin darnos cuenta se instauran a nuestro alrededor sin apenas quererlo, cuando nos damos cuenta, forman ya parte de nosotros mismos y quizás de ahí provenga esa muerte anunciada por mucho que queramos impedirlo...abrazzzusss,al fin y al cabo todo tiene principio y final.

    ResponderEliminar