viernes, 18 de noviembre de 2011

When You're Strange: A Film About The Doors

En en este genial documental dirigido por Tom DiCillo y narrado por Johnny Depp que tuve ocasión de ver por primera vez en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en septiembre del 2009, se describe el nacimiento y muerte de los míticos The Doors, cómo no, quedando el resto de los miembros eclipsados por la figura de Jim Morrison, un chico que ya desde los 16 años era asiduo a la lectura de Friedrich Nietzsche, Arthur Rimbaud o William Blake, razón por la cual escogieron el nombre del grupo ("Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es, infinito", William Blake). La relación con las drogas psicotrópicas es evidente, más teniendo en cuenta que Aldous Huxley utilizó la misma cita para su ensayo "Las puertas de la percepción" sobre dichas sustancias, aunque como queda patente en el documental, la caída en picado de Jim y el principio del fin comenzó cuando dejó a un lado el LSD y las drogas psicotrópicas para pasarse al alcohol, convirtiéndose en uno de sus mayores problemas.

A través de fotografías y metraje original rodado durante la vida de The Doors, gran parte del mismo nunca visto antes de este documental, queda patente la influencia que sobre ellos tuvo el panorama social, como fueron los asesinatos de JFK, Martir Luther King o Sharon Tate, así como la muerte de otros artistas como Jimi Hendrix y Janis Joplin, muertes que de una manera casi profética irían anunciando el destino de Jim.

Jim, un chico muy tímido interesado por la poesía (publicó sus propias poesías) fue abriéndose a medida que comenzó a probar el LSD, descubriendo así sus aptitudes y sacándolas de la cárcel de la represión (en estos momentos estoy recordando que a Diamanda Galás le ocurrió exactamente lo mismo al descubrir que era una gran cantante capaz de llegar a las 3 octavas y media tras comenzar a tomar LSD), aunque como ya se ha especificado, a pesar de tener la personalidad suficiente como para controlar su estética y negarse a ser un mero producto, todo se fue al garete cuando comenzó a tomar alcohol. Durante esta etapa los conciertos de la banda comenzaron a ser un desastre y eran Ray Manzarek (teclados y bajo), Robby Krieger (guitarra) y John Densmore (batería) los que tenían que salvar improvisando las actuaciones descoordinadas y a destiempo de Jim. La relación entre Jim y el resto de los miembros fue volviéndose más tensa. Durante la misma etapa Jim comenzó a tener muchos problemas con los conservadores y fue condenado a trabajos forzados en la cárcel por blasfemia y el análogo de entonces a escándalo público por simular que enseñó el pene en un concierto sin que exista ninguna foto que lo atestigüe (y aunque así fuera...), siendo condenado también por simular supuestamente sexo oral e incitar a practicarlo, basándose el juez únicamente en una foto en la que Jim se agacha frente al guitarrista para observar cómo toca. Sus problemas con la policía eran cada vez más habituales, y los problemas sentimentales con su mujer no ayudaron para nada. Tras alrededor de 7 años "al frente" de la banda, Jim fue encontrado muerto el 3 de julio de 1971 en la bañera de su piso del Barrio del Marais en París, donde vivía junto a su pareja Pamela Courson, quedando su muerte como un misterio al no habérsele realizado una autopsia y corriendo versiones que iban desde la sobredosis hasta el suicidio o el asesinato. Tras ser enterrado en el Cementerio Père-Lachaise de París se volvió inmortal y se convirtió en un dios, pasando a formar parte del conocido "grupo de los 27", formado por artistas que por diferentes motivos, como pueden ser Jimi Hendrix, Janis Joplin, Kurt Cobain o Amy Winehouse entre tantos otros, murieron todos a la edad de 27 años.

Es imposible consumirse si no se está ardiendo.

Un documental imprescindible para todo el que quiera ahondar en la compleja personalidad de Jim, las relaciones entre los miembros de la banda, recordar y admirar imágenes de conciertos así como del backstage, y disfrutar de su maravillosa musica presente a lo largo de la horia y media que dura el filme.


Tráiler:




The Doors: "People are Strange"

3 comentarios:

  1. No es causal que en los años acabados en 1, 10-20-30 años desde la muerte de Jim, los Doors salten a la actualidad de una forma u otra. En el 81, con un sinfín de grupos que le imitaban de una forma u otra. En el 91, los Doors situados en los primeros puestos de las listas de ventas, gracias especialmente a la película de Oliver Stone. En el 2001 no hubo nada porque estábamos entretenidos con otra cosa. Y ahora este documental.

    Este grupo se lo merece porque ha sido, sin el menor género de dudas, la más brillante formación de rock de todos los tiempos. Jim es un mito, una especie de Cristo Degenerado, un Fustigador de la Moral Hipócrita, que llevó a cabo su propio calvario y muerte. Pero al margen de la leyenda engrandecida por la muerte, The Doors dejaron una discografía que muy pocos grupos pueden igualar. Una banda, además, formada por excelentes músicos. La guitarra de Krieger es un universo de registros sonoros, de expresividad. Manzarek, a los teclados, hacía un trabajo doble porque el grupo -algo sorprendente y único- no tenía bajista. Y Densmore, a la batería, le daba a la locmotora el frenesí que en muchos temas se aprecia conclaridad.

    Jim llenaba la escena, pero el grupo sería igualmente mítico aunque él no hubiera muerto a la edad de 27 años. Se puede decir sin exagerar que son el mejor grupo de rock'n'roll de la historia, por encima, o igual, que los Stones.

    Ahí está su indiscutible discografía.

    ResponderEliminar
  2. Los discos de esta banda eran totalmente desconocidos en España hasta 1976, cuando se comenzaron a publicar. En esa época me compré "Morrison Hotel", que me pareció más que aceptable, pero ahí me quedé. Mis amigos también tenían discos de ellos, pero en ese momento no consiguieron captar mi atención del todo. Con la llegada de los años 80, el jipismo quedó totalmente sepultado por una "modernidad" de la que hoy en día me averguenzo, en buena parte. Pero la sombra de los Doors de Jim Morrison planeaba sobre la música, mimetizada en muchos de los nuevos grupos. Echo & The Bunymen, por ejemplo. Su cantante, Ian McCullogh, seguro que se había hartado de Imitar a Jim Morrison frente al espejo en el water de su casa.

    la verdadera revelación con los Doors no llegaría hasta 1991. Eliminada del panorama musical toda la horda de "posmodernos" con sus sintetizadores y sus baterías de plastiquillo, el rock grasiento volvía a estar de moda, gracias a Dios y a Oliver Stone. Ahí si que comencé a darme cuenta de que los viejos Doors eran un grupo brutal. Por la radio sonaban a todas horas. Como la discografía no es muy extensa, me la compré toda. Incluso recopilaciones y discos raros. Y comencé a descubrir temazos impensables como Wishful Sinful -y otros- que son de lujo, más teniendo en cuenta lo que el mercado ha ofrecido en las décadas posteriores.

    Hoy en día una sobredosis de Doors de vez en cuando me resulta imprescindible. Hace poco estaba investigando todas las versiones que se habían hecho del 'Gloria' de Van Morrison y fui a parar, como no, a un video donde Jim canta ese tema (una especie de cháchara carnal con una adolescente) y, a pesar de que la original y muchas versiones son asimismo buenísimas, los Doors le daban una magia brutal a todo lo que tocaban.

    Con muerte o sin ella, los más grandes.

    ResponderEliminar
  3. En ese sentido otro grupo fuera de lo común, más aún diría yo, son Morphine, que estaban formado por voz, batería, saxo y bajo de 2 cuerdas, pero sin guitarra.

    Yo adoro la música electrónica, y sigo pensando que la música comercial (no sé por qué mucha gente no me entiende cuando utilizo ese término) de los 80 era mucho mejor que la que hay desde los 90 salvo la de grupos que comenzaron como "alternativos" para pasar a ser consagrados.

    A mí The Doors me engancharon desde la adolescencia. Lo bueno de este documental es que es eso, un documental, no una biopic, con metraje real que no se había visto, aunque hay biopics que son la hostia. "Control" de Anton Corbijn sobre Joy Division y Ian Curtis, con la supervisión de la viuda de Ian y demás gente de su entorno, es un pedazo de peliculón.

    ResponderEliminar