viernes, 26 de julio de 2013

Cris d'Aveugle

Cris d'Aveugle (Josu Sein, autorretrato de este julio)


Diamanda Galás: "Cris d'Aveugle" (poema de Tristan Corbiére)

El ojo del asesinado aún vive
Una púa lo perfora
Estoy clavado y sin ataúd
Me han enterrado un clavo en el ojo
Pero el ojo así clavado aún vive
Y una púa lo perfora

Dios misericordioso
Dios misericordioso

El martillo golpea la cabeza de madera
El mismo martillo que construirá la cruz

Dios misericordioso
Dios misericordioso

La aves de rapiña
Miran atentas mi carne
Mi Gólgota aún no termina

Lamma lamma sabacthani

Las palomas de la muerte
Están sedientas de mí
Roja como una porta militar

La llaga luce al final
Como la encía babeante
De una anciana que desdentada ríe
La llaga luce al final
Roja como una porta militar
Veo círculos dorados ante mí
Son las mordidas del pálido sol
Tengo dos agujeros hendidos por un hierro
Encarnecido en la forja infernal
Veo círculos dorados ante mí
Son las mordidas del fuego celestial

Por mi médula viene retorciéndose
La lágrima a punto de surgir
Dentro se vislumbra el paraíso
Miserere De profundis
Por mi cráneo viene retorciéndose
La azufrosa lágrima a punto surgir

Bendito sea el muerto bueno
El muerto salvado que duerme ya
Felices los mártires y los elegidos que van tras su Virgen y su Jesús
Oh Bendito sea el muerto el muerto juzgado que duerme ya

Desde aquí veo a un caballero
Que reposa sin ningún rencor
Descansa en el cementerio bendito
Bajo la siesta de granito
Desde aquí veo a un hombre de piedra
En su mirada no hay rencor

Oh, aún las siento
Tierras amarillentas de Amor
Aún siento el rosario entre los dedos
Y al Cristo de hueso clavado en la leña

Todavía me dejas boquiabierto
Cielo herido de Amor

Perdón, por llorar tan alto Señor, pero tal es mi destino
Mis ojos son dos pilas de agua bendita hirviente
Donde Satán alguna vez los dedos clavó
Perdón por gritar tan alto Señor, contra la fe

Ya oigo al viento del norte
Que silba como un cuerno de caza
Es la llamada a la jauría espectral
Mi grito acompaña eso y más
El viento del norte,
La llamada del cuerno de caza…




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