Porque la violencia debe ser utilizada como mecanismo de autodefensa, como hace el toro en la foto que aquí se muestra, y el odio como fuerza positiva que nos impulsa a cambiar todo aquello que es detestable.
Porque la tauromaquia, en la que la violencia y el odio se canalizan hacia la tortura como diversión, no tiene ninguna clase de justificación y no debe ser tolerada ni respetada, por muy rodeados que estemos de seres queridos que disfrutan de ella.
Porque para educar a las generaciones venideras hay tiempo, pero la mejor manera de conseguir que un adulto cambie es hacerle darse cuenta de que ha sido un cabronazo hasta este momento.
Porque aunque no hace falta estar de acuerdo con la totalidad de las opiniones vertidas en este gran documental, en el que además de opiniones se dan datos objetivos que probablemente muchos desconozcáis, aquellos taurinos que se niegan a verlo para darle la espalda a la realidad o que tras verlo ni empatizan emocionalmente ni reflexionan racionalmente y se empecinan en su barbarie no son en ese aspecto merecedores de ninguna clase de respeto por haber decidido vivir y morir como CABRONAZOS dejando a la humanidad a la altura del betún, siendo merecedores únicamente de recibir aquello que dan.
Gracias Josu, por tus grandes aportaciones a la lucha por la defensa de los animales.
ResponderEliminarEsta noche lo veré.....y ya comento el documental. Salud y Libertad.
Diente por diente y, ojo por ojete.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Taurino te orino
La verdad es que lo vi hace unos meses y me quedó una sensación un poco como de vacío. Esperaba algo más contundente, en el sentido de la denuncia de la tauromaquia. El documental venía precedido de una aureola mítica y quizás esperaba más de él, No quiero desestimar los esfuerzos de Angel Mora, puede que yo, después de un par de años buscándolo, pusiera demasiadas expectativas en él. salu2!
ResponderEliminarPues yo me he quedado maravillado de que no se pare de denunciar la tauromaquia y de que se den detalles que muchos desconocen, como la cobardía que supone que ya desde el momento en que el toro sale a la plaza cegado por la luz tras 2 días en la oscuridad un cabrón desde arriba y a salvo le clave un arma para desorientarlo aún más, o el daño que recibe otra de las víctimas inocentes de la barbarie, el caballo, al que le cortan las cuerdas vocales para que no moleste (y conciencie, de paso) al público con sus terribles relinchos.
ResponderEliminarEl problema de este tipo de documentales, en defensa de los derechos de los animales en general, es que para algunos se quedan cortos y otros los tachan de sensacionalistas o radicales si son contundentes o muestran demasiadas imágenes (qué estupidez). Se trata de que llegue al máximo de gente posible, por lo que yo creo que este documental está muy bien hecho, con declaraciones y reflexiones, para los quue el resto de animales les importan un pito, como... ¿Al margen de que haya un animal que sufra, en qué lugar nos deja a los humanos todo esto? ¿Podemos seguir presumiendo de todo lo que presumimos como seres civilizados?
Me siento completamente de acuerdo e identificado, con Lucia Etxeberria, ¡Bravo por ella¡...
ResponderEliminarEl salvajismo contra los animales tiene sus dias contados o años... 2 AÑOS,5 AÑOS, 20 AÑOS.....¡CONCIENCIAR¡, a las generaciones jóvenes y venideras.....El carro no dejara de tirar, cada vez somos mas....Futuro, con empatia a los animales....y a la madre naturaleza.
Gracias por compartir.
Me gusto mucho, en su punto, tienes razón Josu....en su punto...
Bueno, en eso si tienes razón. Es un documental, no un panfleto. La palabra panfleto puede tener una significación negativa, pero para acabar con la Tauromafia se necesita de todo tipo de armas.
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