Autorretrato realizado por el propio David Bowie basándose en la portada de "Heroes"
Te vi en el espejo antes de ir a la ikastola, tu mano salió del espejo, y sin parpadear ninguno de tus dos asimétricos ojos me diste un empujón, el primero que se me daría para que dejara de enfrentarme a mí mismo porque no era culpable de nada. Media vida después sigo en ello, pero no sé cuándo habría empezado el camino sin tu imagen, que me llevó a tu música y al cine que protagonizabas, llevándome por lo tanto también a las imágenes, música y cine de otros reflejos del ojo de mi mente. Tú me enseñaste a hacer carne la androginia, mucho antes de la práctica queer. Tú me enseñaste a exprimir cada deseo. Tú me presentaste a Lucifer y sacaste a la luz mi multiplicidad en equilibrio, la multiplicidad que todos llevamos reprimida porque el poder dictatorial siempre lleva uniforme y no puede enfrentarse a la multiplicidad en equilibrio, así que lleva a la autodestrucción a los que la muestran sin pudor haciéndoles saber que son desequilibrados. Tú me enseñaste, mientras me masturbaba y me metía un dedo en el ano, que yo, como tú y como tantos otros compañeros de viaje que me encontraría, también éramos Satán, también éramos adversarios. Tú me enseñaste el valor de lo orgánico, comenzando a dejar de temerlo sin contraponer nunca materialismo e idealismo, mientras saboreaba la leche de los cántaros de Dioniso. Tú me enseñaste cómo fue desfigurada su figura, Dioniso, femenino hijo de Dios y adorador de los placeres extremos. A partir de ti comencé el estudio del universo, fuera y dentro de mí. Tras conocer tu existencia llegarían cientos de maestros más, que quizás no me estuvieran enseñando nada nuevo sino ayudándome a recordar lo olvidado, que de eso se trata, pero tú fuiste el primero. Podría considerarte una figura paterna si no te hubiera querido follar desde que te vi. Y hoy me encuentro con la noticia de tu muerte. Desde hace un año se estaban preparando ya retrospectivas, reediciones, un gran documental sobre ti... Ahora, con más razón, se hará lo mismo elevado a la enésima potencia. Pero en tu caso no creo que se trate de sacar tajada y explotar tu figura. Porque fuiste mil veces homenajeado en vida y te fuiste con el amor de los cercanos y la admiración de millones de fans lejanos, ofreciéndonos tus manos, ofreciéndote a ti mismo, desde que te diste a conocer hasta hoy. No has sufrido la hipocresía de ser homenajeado tras tu muerte, cuando ya no te sirve de nada, sin que nadie se preocupara por ti en tus últimos momentos, algo que han sufrido tantos y tantos dioses. Afortunadamente nos regalaste dos nuevos discos más después de diez años de silencio para que eso no ocurriera. En una entrevista de 1987 declaraste lo siguiente sobre la idea de hacerte viejo: "Cuando eres joven crees que todo lo que haces y dices en tu día a día es
sagrado e importante, y cuando creces te das cuenta de que las acciones
de uno pasan prácticamente desapercibidas dentro de un contexto más
amplio." Qué equivocado estabas. Si algo no has hecho, es pasar
desapercibido. ¿Polvo al polvo? No. Aunque seas recordado, entre tantos y
tantos otros temas, por ése en concreto. Tú tenías todos los polvos del
mundo pero no serás nunca arrojado a la ceniza. Tú permanecerás...
Versión de "My Death" de Jacques Brel
...Angel or Devil, I don't care. For in front of that door, there is you.
www.davidbowie.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario