Mánchame de hierba, del gris de las rocas. Frótame con tu aliento. Deja los ojos cerrados para que lo ajeno no rasgue tus pupilas y se tatúe en tus retinas. Respírame como yo respiro tu piel. Déjame tocar tu metal. Descansa, pasemos una temporada en el infierno. Tus largas pestañas que compiten con la hiedra. Tu efecto hipnótico sigue creciendo. Mánchame de blanco.
Micropoema que forma parte de la serie Pedazos rotos de mi espejo, escritos a lo largo de 15 años (Josu Sein)
El Deseo y la Empatía se enemistaron cuando la Empatía comenzó a desear y el Deseo a empatizar, aterrorizados por ver sus espacios invadidos, malogrando la concepción del Amor y facilitándole al panóptico Egoísmo la subida a su elevado Trono, desde donde disfrutaba de la pleitesía que le rendían todos aquellos a los que confundía y enemistaba lanzándoles a cada uno de ellos su propia Verdad cuyo lenguaje era necesariamente el de la Mentira para mantener su deformada integridad y no hacer frente al terror que les provocaba la Empatía y el Deseo por los demás.
Micropoema que forma parte de la serie Pedazos rotos de mi espejo, escritos a lo largo de 15 años (Josu Sein) youtube.com/JosuSein josusein.com
Ahora que sé que quiero ser feliz, no sé qué es lo que tiene valor, quién puede hacer que yo tenga valor. Deberíamos haber subido hasta la cima. Siempre haciendo agujeros en el suelo. No han sido los suficientes días, yo no he sido lo suficiente. Mi carne equivocada para mi elevación. Tu colchón sonando otra vez lejos de mí y mis dedos goteando sangre, intentando congelar el momento exacto en el que perdí mis años más sentidos, el sentimiento de que alguien pudo haber trascendido la carne para llegar a la sangre. La que me sigue goteando por los dedos. Preciosa habitación blanca manchada de rojo. Y yo queriendo poder dormir para que tu fantasma no esté dentro de mí aunque sólo sea por un momento. Pero siempre lo estará. Ahí estarán todas las imágenes ardiendo. Y las dudas. Buscar en otro sitio o no. El miedo a que si me quedo esperando en mi habitación el techo se me caiga encima por haber creído que huir es de cobardes. Hoy he decidido ser valiente, y me vuelvo a arrepentir, porque no sé si ha sido una cobardía. Pequeño masoquista... Pensé que estaba preparado para cerrar y seguir, pero el libro sigue abierto y la historia inacabada. Hace tan sólo unos meses pensé que el camino se estaba abriendo. De tu boca salieron palabras que hacía años no escuchaba, unas palabras que usas con otra gente sin ese miedo. Pero cerraste la boca otra vez, tanto que tu alma se cerró también, sólo que la mía sigue abierta. Y dicen que hay que saber esperar. Ya he esperado todas las edades que no he vivido pero sí sentido. Sé que es inútil seguir esperando con el cuerpo doblado días más soleados, pero me gustaría que supieras que puedes coger todo lo que quieras de mí a cambio de un pedazo de tu piel para sintetizar el narcótico perfecto. Un trato es un trato. Porque pensaba que al fin y al cabo, si yo te siento puede que tú a mí también. Yo recogeré todas las plumas que se desprenden de tus alas, toda la bilis que mana de tu alma. Llenaré de ti mis vacíos armarios decorándolos con preciosos frascos de cristal llenos de formol y pedazos de tu cuerpo y mente, que no puedo separar. Pero no duramos para siempre. No sé a dónde queremos llegar, pero si lloro y no duermo es porque nunca llego a ninguna parte. Mientras el helado se derrite no te enfades contigo mismo, querido osito de peluche, por no tener garras. Si no puedes aferrarte a lo que siempre fue, aférrate a lo nuevo. No necesitas alardear para demostrar tu fuerza.
Palabras que te dije y que se han quedado en un punto muerto, entre vacías y dañinas, al darme cuenta de que me toca decírmelas a mí mismo también. No sé si eres tú o yo el que está corriendo demasiado deprisa, pero nos estamos perdiendo de vista. Ayer estaba seguro de que eso era precisamente lo que quería, ahora me gustaría darle la vuelta al tiempo. Aún te quedan los 7 nomeolvides que dejé a tus pies. Y por favor, porque sé que todavía estás ahí dentro, vence al ultracuerpo que te ha invadido, porque todo lo que no concluyes, así quedará si mañana morimos.
Todo el alimento mal soñado de los últimos años desvaneciéndose antes siquiera de haberlo probado. Y ahora sólo me queda desear que se desvanezca cuanto antes. No quiero más monos con todo ese miedo a la carne completa. Quizás algún día los monos humanos pasen a ser arquitectos de su propia vida.
Todo el dolor que se plasmó tiempo atrás en estas palabras ya ha desaparecido. No te necesito. Simplemente te quiero. Ahora sé que soy yo quien se tiene que hacer valer.
T'estimo...
Farewell...
Texto comenzado a escribir en 2001 y cuya versión definitiva quedó plasmada en 2007 (Josu Sein)
Retratos y autorretratos realizados entre los años 2002-2013 (Josu Sein)
Fotografía de la serie Boig per tu realizada en 2002 (Josu Sein)
El amor y el sexo van unidos
-dicen algunos-
La ausencia de sexo no me preocupa
Lloro sangre por tu indiferencia
Que me veas como asexuado me hace sudar lágrimas
No porque crea que tenga que tener sexo
sino porque lo crees tú
Lluvia
Sal
Galaxia láctea
Un día más de león enjaulado
Seguiré debajo de tus piernas
esperando tu zumo de supernova
allá por donde vayas
Autorretrato realizado este mes de abril de 2017 (Josu Sein)
Siempre encontrarás más
de ti mismo en las sombras, puesto que la agresiva luz diurna poca cabida da a
los misterios. El día con su cegadora luz es el reino de los que aterrorizados de lo que
han encontrado se niegan a buscar más y muestran lo poco hallado
a modo de deformantes reflejos a ojos de los demás. La noche es el reino
de quienes sin miedo o con él van realizando todos sus deseos, uno
detrás de otro. En la noche te encontré. A la noche pertenecíamos.
En ella vivíamos planeando cómo matar al hombre, esa nefanda
especie animal, hasta que una noche me viste en celo aullándole a la
luna. Aún no te habías decidido por el amor o por el miedo. Yo te
obligué a que escogieras. Te hice beber toda la llameante sangre que
vertían los volcanes que eran mis ojos, aun sabiendo que no
recuperaría la vista de la que presumía. Tu cuerpo rechazó mi
sangre. Tu alma rechazó mi esencia. Saliste corriendo sabiendo que
ya no te podía ver. Pero te siento. Cuando estás cerca el sonido de
tus pasos reverbera en mis ojos y mis oídos ven y siguen tus
huellas. Pareciera que han pasado siglos desde que te busco y tú
escapas. Tiempo suficiente para saber cómo llegar a ti. Caminaré en
dirección opuesta a la tuya hasta que nos demos de bruces. No podrás
escapar. Correré hacia ti persiguiendo tu silueta que la sangre aún
manando de mis ojos me permita adivinar y me abalanzaré sobre ti. Tu
sangre será esta vez la que penetre en mí. Condenado a mi amor, si
no desechas al miedo, ya que nada haré para defenderme de tu
violencia, de ti y de nadie más dependerá que vivamos o muramos, en
cualquier caso unidos, en el orgasmo final. Quién nos iba a decir
que los hombres asesinados podríamos ser nosotros mismos...
Texto escrito este mes de abril de 2017 (Josu Sein)
Fotografía realizada en febrero de 2017 (Josu Sein)
Time
Fotografía realizada en enero de 2016 (Josu Sein)
La húmeda carne y la hirviente sangre, regidas por sesos entumecidos borboteando, sólo cubren y oprimen los huesos que nadie quiere. Son los vestidos de luto de la puta que soy.
Estoy demasiado muerto, lo que me hace estar demasiado vivo. ¿Utilizo demasiado la palabra demasiado? Un síntoma...
Yo soy la experiencia pasiva. ¿Cómo no odiar mi sangre?
¿Cómo resumirlo todo en un deseo? Un refugio para estómagos demasiado ácidos.
Incinerado el Ermitaño me niego a seguir esperando a que la Espera deje de esperarme.
¿Puede uno llenarse a base de carencias?
Y mediante pareidolias y trampantojos íbamos conformando nuestra realidad.
Me perdí en ti. Te perdí y me perdí.
Me casaron con el Tiempo que celoso del Espacio me mantiene en la Estasis viendo la vida pasar y sin poder divorciarme porque el proceso requiere Tiempo, que es precisamente el celoso con quien me casaron mientras yo aún me masturbo fantaseando con mi deseado Espacio.
Textos escritos entre los años 2000-2017 (Josu Sein)
Tori Amos: "New Age" (cover del tema homónimo de The Velvet Underground)
Esperando a que el teléfono suene,
un collar de diamantes sobre mi hombro...
Esperando a que el teléfono suene,
pintalabios sobre mi desnudo hombro...
Parece que es mi fantasía hacerlo con Frank y Sue Ann...
Sobre el puente vamos buscando el amor... Sobre el puente vamos buscando el amor...
Vendré corriendo a ti, cariño, si me quieres...
Mirándome las manos hoy,
me parece como si estuvieran hechas de marfil...
He tenido una graciosa llamada hoy,
alguien ha muerto y alguien se ha casado...
Tú sabes que es mi fantasía hacerlo con Frank y Sue Ann...
Sobre el puente van buscando el amor... Sobre el puente vamos buscando el amor...
Vendré corriendo a ti, cariño, si me quieres...
Es el comienzo de una nueva era...
Algo me tiene dominado...
Es el comienzo de una nueva era...
Fotografías pertenecientes a la serie Carbon-made only wants to be unmade, realizada en febrero de 2017 (Josu Sein)
EL HORROR DE LA ESTASIS EN LA QUE RESULTÓ TU AMOR
Creí haber encontrado mi Verdadera Voluntad.
Creí que tú eras mi Verdadera Voluntad.
Creí haber asesinado al Ermitaño.
Creí que al haber estado odiosamente encadenado a la Espera no me
perdería ver germinar el fruto de la semilla derramada entre mis
pies.
Creí que los surcos provocados por la semilla cayendo entre mis
ingles con su lento dolor habían adquirido belleza.
Creí que me liberarías y que viviríamos en la casa de frambuesa en
la que se convertiría el esperado fruto.
El oxímoron que lacera.
Creí haber llegado a saber que mi Dios era yo y terminé sabiendo
que en quien creía era en ti.
Me equivoqué en todo menos en que tú eras mi Verdadera Voluntad.
Tantos años habiendo creído que mi cuerpo era la Abadía de Thelema
y me encontré con que no existía rastro de Voluntad en mí.
Seguí la tuya.
Seguí tus consejos (¿advertencias?)
Debía de ser egoísta para llegar a ti.
Me
meé sobre toda la mierda new
age
orientalista occidentalizada y te amé siendo egoísta.
Pero la Voluntad eras tú y fuiste tú quien decidió pisar el
anhelado fruto como castigo por haber sido egoísta para no perderte
de vista.
Me declaraste culpable de haberte amado y me condenaste a permanecer
en la Estasis.
Tú decidiste por mí.
Te perdí por comportarme como tú me dijiste que debía comportarme
para hallarte.
Me mantuviste encadenado a la vida y sin poder ejerecer mi mayor
prueba de amor consistente en matarte.
Las semillas que ahora se pudren entre mis pies son los ojos que me
arranqué para no sufrir el volver a perderte de vista si acaso
regresabas a ejercer tu Voluntad.
Fui yo quien decidió cómo alimentar el presente volviéndole la
cara al futuro que me amenazaba ofreciéndome una imagen de mí mismo
con sangre corriendo entre los muslos. No hay ningún oxímoron. El
tiempo verbal es un constructo social que desprecia al amor. Mea
culpa y de nadie más.
Fui yo quien escogió alimentarse de la sangre del otro.
Fui yo quien desobedeció los mandamientos.
Fui yo quien chocó contra las señales de advertencia de peligro.
Fui yo quien quiso llenarse a base de carencias.
Fui yo quien decidió penetrar la imagen del otro.
Fui yo quien dejó llover en mi habitación relojes de bolsillo que
marcaban las horas de espera.
Fui yo quien suplicó beber la sal del otro cuando encontré en él
lo que robaron de mí.
Fui yo quien consumió al otro por vía intravenosa sabiendo que
podría causar rechazo vomitándolo hasta que nada de él quedara en
mí.
El rechazo nunca fue lo bastante fuerte como para vomitar al amor.
La sal vertida por los ojos del otro siempre me ayudó a lavarme en
un océano de ensueño.
Con las agujas de los relojes rotos sobre el suelo de mi habitación
construí brújulas para guiarme hacia el otro.
Fotografié la imagen del otro para que se enfrentara a lo que
rechazaba de él mismo.
Verme lleno de sus carencias llevó al otro a hacer lo que brotaba de
su yo una vez penetrada la imagen.
Me masturbé al chocar contra las señales de advertencia de peligro
en busca de esa anhelada psicopatología benévola.
Escupí sobre las tablas de la ley cuando se me echó en cara no
seguir los mandamientos.
La sangre del otro me infectó con el virus que era su alma.
Y mientras viajaba plácidamente por la vía láctea a sabiendas de
que el zumo de supernova del otro era vertido sobre sucedáneos de
mí, siempre me encontré de repente en un presente sin él y con los
pedazos rotos de mi espejo que utilizaba para cortarme con tal de ver
correr cualquier sangre. Y lo repetí y repetiré sin pensar en un
después. Porque jamás me planteo un futuro ni pido explicaciones.
Porque quiero vivir en el presente y quiero en él al otro que me
llena. Porque en mi presente el otro nunca es ningún otro sino yo
mismo. Porque mi presente soy yo mismo. Porque mañana estaré
viviendo en mi presente, y al día siguiente, y al otro... Sin jamás
plantearme cuándo mi presente dejará de ser mi presente para mutar
en el futuro que me lacera. El tiempo verbal es un constructo social.
Mea culpa y de nadie más.
Sophie Harris-Taylor es una fotógrafa radicada en Londres, graduada con
honores como maestra y licenciada en fotografía por la universidad de
Kingston. Sus escenas cotidianas, sin ningún tipo de iluminación extra, y los cuerpos y pieles sin retocar, nos hablan de un tipo de fotografía que podría calificarse de realista, como puede ser la de Nan Goldin o la de Paco y Manolo, algunos de mis referentes. Pero quizás por mi manera de ver el mundo, un mundo donde la consciencia y el inconsciente están interrelacionándose continuamente, siempre siento en todas sus fotografías una onírica atmósfera llena de misterio, siendo otros de mis referentes fotógrafos que podríamos calificar de surrealistas. El punto de unión entre ambas corrientes, ya que en no pocas ocasiones tengo que pasar por el aro de la estrecha y simplista visión de los críticos e historiadores de arte que todo lo quieren ver en compartimentos estanco, es sin duda la emoción. Si algo soy, es emocional, algo que además me gusta de mí mismo, sin sentir diferencias entre la emoción que percibo en un retrato realista de alguien llorando o acariciando su ajado cuerpo, o el retrato de alguien rodeado de una atmósfera propia de una fase R.E.M. El deseo es el hilo de unión. El deseo por atraer sexualmente así como el deseo de distanciarse por repulsión, el placer y el dolor, el deseo por mostrarse como se es o el deseo de ser otro, el deseo realizado o el deseo frustrado, el deseo de cubrir el mundo con tus alas o el deseo de hacerte pequeño hasta que no te vean, pero siempre el deseo. Las mujeres retratadas por Sophie Harris-Taylor sienten deseo por salir de la situación en la que se encuentran, sienten deseo sexual que llevan a cabo consigo mismas, sienten deseo por cambiar físicamente, sienten deseo por mantenerse tal cual y subirse a un pedestal para ser adoradas... Todo a través de la piel, ese órgano sensorial que de la misma forma que determina nuestros límites corporales, nos permite fundirnos con los demás para perderle el miedo a la búsqueda de nuestra identidad.
Retratos de la serie In Fragments
Retratos de la serie Slight wounds
Retratos de la serie These Days
Toda esta emoción, ya se trate de atracción o rechazo, es la que ha plasmado para el vídeo oficial del tema "Earnestly Yours" de Keaton Henson, como si en lugar de una cámara fotográfica hubiera cogido una videocámara para trabajar de la misma manera y plasmar exactamente lo mismo. Da gusto que existan artistas con un estilo tan marcado, coherente e identificable.
En su web podéis comtemplar el resto de las fotografías integrantes de las series aquí seleccionadas así como otras series y trabajos de otro tipo.
Hace un par de días pudimos ver el vídeo correspondiente al primer single de lo nuevo de Tori, un tema que en un principio me decepcionó para después ir enamorándome tanto por su aspecto musical como por su contenido, que en parte tiene que ver con mi vida como Tori siempre, y no sé cómo, consigue.
Musicalmente, Tori estuvo escuchando toda clase de música sureña, especialmente a Johnny Cash, lo que para ella fue una inspiración, con reminiscencias al folk y al flamenco.
Respecto a la historia, Trouble (Problema) es una chica, identificable según Tori con los problemas que tenía siendo veinteañera, que ha roto con Satán y ahora huye de él. Quizás sabe algo... Traicionada por su amiga Desesperación y sabiendo que Peligro la persigue, se halla en la búsqueda de un hogar, con la esperanza de que las demás chicas la entiendan y no la dejen tirada.
El vídeo está rodado en Londres, concretamente en Islington, donde no he estado pero es una zona por la que tengo fijación desde que leí "Neverwhere" de su íntimo Neil Gaiman. La historia queda visualmente muy bien plasmada por el director Beau Fowler de una manera muy lynchiana aunque las comparaciones den asco.
No te puedo decir nada aparte de que sigas así, querida...
Hace ya como un mes que el vídeo del tercer single de lo último de
Goldfrapp corre por internet, una muestra de lo que será el corto de
Lisa Gunning basado en temas de "Tales of Us". Un fantástico y de alguna
manera surrealista y abstracto vídeo para acompañar al tema más
electrónico del disco, pero no por eso el menos melancólico. Deseo.
Después de esa palabra, poco más hay que decir.